Cielo

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Testigo del inicio, el fin, testigo de los años, de los relatos que con dificultad el mortal cuenta, testigo de los peores seres y de los que entregaron su vida por un sueño, testigo de las peores escenas y las que dan gusto narrar; se contempla muy celeste, con algodón y grafito que hacen de su existencia un espectáculo memorable...cuando contemplé un atardecer hermoso.

Nota:
Escribo seguido, cada vez que lo hago me prometo que un día hablará mucho de mí y marcará ese momento, como este capítulo que forma una gran parte de lo que ahora soy, aunque en su momento sólo fueron palabras que describían con mucha tranquilidad una escena, vale reiterarme que hizo especial mi vida.
06/02/2016.

Náufrago de cristal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora