"Oh, mis alas, no llores, que me congelas el alma de pura tristeza. Ya tenerte en mi mente se tiene como una carga, pero a través de ella y lo que transmites, haces que me sienta humano, y, lamentablemente, tengo que sentirme así. Pero, haces que muestre una sonrisa tímida, que será insignificante para la multitud, pero como... me alegra; como me hace llorar".
✥ ✦ ✥
Dedicado a moonagedaydreams
✥ ✦ ✥
—Hay viento, pero mi cabello no se mueve —le digo a Asher.
—Aún no te he visto de esa forma, así que no puedo hacerlo. De todos modos, no puedes sentir el viento —me respondió.
Era la primera vez que dejaba a animalitos posarse en mi piel, más aún esas adorables abejitas de cuarzo; estas reposaban en mi nariz con parsimonia, y algunas estaban en mis hombros, observando cómo Asher construía un castillo en tonos miel; los ladrillos los adherían con sirope de chocolate —que no tenía sabor, pero me relamía los labios por poder saborearlo— y al mismo tiempo crecía una montaña en tonos marrones, que en su retorno, se depositaba el mar que conocía, y todo lo que conllevaba.
—¿Por qué un castillo? —le pregunté.
—Hem, no tengo la menor idea, sólo recordé uno que vi en un panfleto hace tiempo, tenía un nombre persa, que ya no recuerdo cómo se titulaba. —Al decir esto unos ladrillos cayeron al suelo, como si lo hubiera desanimado de realizar su obra maestra. Le toqué el hombro, este se tensó y la apartó. Observé hacia otro lado.
Había estado cuatro veces aquí; siempre hay un ambiente denso, y Asher, en su rostro se puede apreciar como si... Quisiera decirme algo, pero no podría decir que esto un sofismo contra él mismo, induciéndolo a cometer un error garrafal.
Lo miré por el rabillo de ojo, en su obre oscuro, que contemplaba un cielo llano en tonos rojizos, que cada vez se oscurecía y no entendía por qué.
Rápidamente busqué un tema de conversación:
—Bueno, quizás no lo sabes, pero toqué por mucho tiempo piano, antes de estudiar órgano, por ello, recuerdo una obra que me gustó, que la adapté a piano, llamada Scheherazade de Rimski Kórsakvok; es basado en las mil y un noches, una gran adversidad de cuentos de la época medieval, tradicional del Oriente Medio, en decir, en Asia. Estos cuentos están formados en una voluminoso libro persa, en la que mencioné antes, Scheherazade es la protagonista de los mismos debido a que se casó con el sultán Shahriar; que esposaba a una virgen cada día y las mandaba a decapitar al ponerse el sol por venganza, a causa de que descubrió a su primera esposa engañándolo.
ESTÁS LEYENDO
Peccata minuta
FantasySi crees que tus pecados quedan sellados en tu corazón, estás equivocado. Más aún si de verdad crees que eres el único el cuál los carga. Mi pecaminoso estado ya no me adormece el corazón. Es como si me hubiera salvado de caer al vergel. Con su obr...