En La Eternidad De Nuestros Deseos

La verdad

Sentado observando el gran lago negro, recordé cuanto he vivido estos 14 años, viéndome a mí mismo de vuelta en aquella casa donde solo he sufrido. Retorcía mi manos, sinceramente no quería, pero lo necesitaba. Las noches bajó las escaleras, las navidades que me perdí. los gritos emocionados de Dudley por cada regalo que le daban, eran dolorosos para mí, el ver cómo sus padres le abrazaban, y por el contrario a mí, que trataban de tocarme lo menos posible. "Que gratos recuerdos". Pensé con amargura.

Con eso en mí mente me levanté, estaba listo para ir al "oscuro lugar". El solo pensar en mi infancia con los Dursley hacía que mi estómago se agitara y los vellos de mi nuca se erizarán.

Distraídamente recogí mi equipaje del suelo. levanté la mirada cuando unas figuras obstaculizaban mi paso. dos hombres y dos mujeres.

"De la edad del director, o incluso mayores."

Miré a las cuatro personas esperando que se presentaran, podría irme del lugar pero sus presencias me eran familiares.

-Hola león - dijo uno de los hombres.

Me quedé helado, mí mente trabajaba más rápido que una locomotora, escasos recuerdos donde al parecer podía ver siluetas parecidas a la de aquellas personas.

Al ver que no decía nada, el hombre añadió -sabes, es de mala educación no saludar a tus padres- su tono era algo burlón.

-¿Mis padres?- Me quería ir, definitivamente me quiero ir de este lugar.

-Veo que el chico puede hablar, vamos por buen camino--dijo el otro hombre de tez clara y cabellos grises al igual que sus ojos que parecían perforar mi alma.

-Al parecer no nos recuerda, Salazar sé más amable- regaño la más regordeta de las mujeres.

El pequeño grupo se juntó al parecer discutiendo sobre la posibilidad de que no recordaba la mínima cosa sobre ellos.
Al parecer mi cuerpo no respondía, traté de moverme, pero era nulo.

parpadee varias veces, acababan de decir que ellos eran mis verdaderos padres, pero si mis padres eran James y Lily, ¿Cierto? Cierto.

-Bueno... Por lo que veo no nos recuerdas- solo me dediqué a observar fijamente, por lo que el hombre tomo que su deducción era correcta- Entonces, yo nos presentare.

-¡No!- grito el pelirrojo- yo quiero, por favor Sally- rogó haciendo un puchero. El otro hombre solo asintió de mala gana.

-Bien, de acuerdo. yo soy Godric Gryffindor- dijo haciendo una ligera reverencia, la cual devolví... Cosas de protocolo

- Él es Salazar Slytherin- Continuó señalando al hombre de ojos grises que solo hizo un movimiento de cabeza, que igualmente devolví

-Ella es Helga Hufflepuff -la mujer nombrada hizo una pequeña reverencia mientras sonreía.

-Y por último pero no menos importante, La hermosa Rowena Ravenclaw-la mujer hizo una reverencia mientras me miraba fijamente a los ojos.

-Harry Potter- dije haciendo una reverencia a los presentes. Dejando mi equipaje en el suelo, volví a mirar a las personas- Es un placer conocerlos, fundadores de hogwarts...-

Los fundadores sonrieron, pero al ver mi cara supieron que estaba algo confundido-¿tienes alguna pregunta?- dijeron al unísono.

-B-bueno ustedes dijeron algo sobre mis padres-dije un poco avergonzado.

-en efecto, que somos tus padres- dijo Godric serio, me noté más confundido, así que al parecer decidió contar la historia por la cual estaban frente a mí en ese momento.

- hace mil años aproximadamente, un poco después de que todos creyeran que habíamos muerto, la realidad es que estábamos... Se puede decir escondidos, pero en realidad sólo queriamos ser dados por muertos, esperando que así toda la fama que supuestamente teníamos se terminara. En ese tiempo decidimos que nos iríamos y no saldríamos de una cabaña en el espeso bosque, así que los cuatro juntamos nuestras magias, hechizando los alrededores para que pareciese sola y abandonada y solo nos dejase salir el día que no se hablará tanto de nosotros, al paso de los años vimos que fue una mala idea, no podíamos salir ni hablar con gente, hace 15 años decidimos que los cuatro tendríamos un único heredero, así que juntando nuevamente nuestras magias, con la magia más pura que hay en nuestros corazones y el amor que cada uno de nosotros tenemos trajimos a a la vida un pequeño​ bebé, el más lindo y poderoso de todos, sobre todo el más inteligente, al nosotros ser los únicos que no podíamos salir de la barreras mágicas y el hermoso bebé caminaba por toda la casa y alrededores con sólo unos meses, al sentir que pasaban las barreras sin nuestra autorización todos salimos corriendo hacia la puerta- relataba con lágrimas en los ojos y pude notar lo mismo en los demás.

-el bebé había salido, sólo pudimos ver a un mago de largas barbas blancas que llamaba a nuestro bebé... Él se le acerco tan inocentemente... Se lo llevó... Nosotros sentimos su firma mágica en el lugar que se encuentre en el mundo mágico.. pero días después no sentimos nada... Lo llevaron con muggles, fue lo único que pensamos.. pero extrañamente cuando el debía tener al rededor de un año las barreras de levantaron, pasamos 10 años buscando al pequeño, pero cada vez que llegábamos a la casa donde debía estar, con sus supuestos tío, el hombre decía que hay no vivía ningún fenómeno... Fue cuando llegaste a hogwarts, cuando nuestra magia encontró tu firma. Nuestro bebé estaba en hogwarts, no podríamos entrar y decir simplemente somos tus padres, la vieja cabra, como le dice Salazar, ya había hecho una historia y claramente tu formas parte de ella, donde tú eres hijo de James Potter y Lily Evans. El-niño-que-vivió, la gran fama del mundo mágico, pero Harry... Tu eres nuestro hijo, nuestro heredero, nuestro bebé....- caí negando, lágrimas caían por mi rostro sin control, el sufrimiento, las heridas, la soledad..

-S-si en-realidad son... Mis padres... Porque son idéntico a J-james ¿Eh?- sollozé.

Con un movimiento la mano de Salazar se poso en mí mejilla, sentí peso en mis hombros, gemí, dolía en realidad dolía lo que estaba pasando en mi cuerpo.

-los Potter debieron realizar un poderoso hechizo para que su glamour no fallara con el paso de los años-dijo viendome, me acerque a la orilla del lago, cabellos blanquecinos con mechones rojizos y ojos grises que se mesclaban con un azul, mi rostro pasó de facciones duras a unas delicadas.

-¡soy el hijo de los fundadores y el maldito director me dejaba con esas personas que solo me lastiman! ¡Ja! Que maldita ironía, todo este tiempo obedeciendo, ssacrificandome-dije casi en un grito.

Escuchando pasos acercarse godric me hizo una seña para que me escondiese tras un árbol cercano...

⭐⭐⭐