En La Eternidad De Nuestros Deseos

Quiero

Serpens y Draco se encontraban en la vacía sala común de Slytherin, estaban sentados frente a la chimenea, en silencio, Draco pensaba en las cosas que había vivido y Serpens en las tantas preguntas que estaba apunto de hacer. Cansado de aquel silencio Serpens le abrazó.

—Feliz cumpleaños, Draco. Tengo un regalo para tí— Trató de separarse del rubio, pero Draco tenía otros planes.

—Mi mayor regalo es que estés otra vez aquí, te extrañé mucho, no sabes lo duro que fué estar sin tí, fue un año horrible— Draco se levantó y ayudó a Serpens a hacerlo— ven, te enseñaré tu habitación. Cada Slytherin tiene una habitación propia, pero si quiere, puede compartir— mientras subía las escaleras- Dormirás conmigo mientras te actualizas en todo, luego tendrás tu habitación—.

Serpens asintió mientras caminaban por un largo pasillo, se detuvieron al llegar a la última puerta, Draco la abrió, pero dejo a Serpens pasar primero.

observó la habitación​, grande y con diferentes tonos de verde, Un armario y un escritorio estaban al lado de una ventana con vista al bosque prohibido, la cama de gran tamaño estaba contra la única pared que no era verde, pues esta era roja con rayas diagonales de color dorado, Serpens miró desconcertado a Draco, pero él tenía la mirada perdida.

—¿Sucede algo?— preguntó Serpens apareciendo un sillón y sentando a Draco en él— Draco, dime qué sucede.—

—N-nada, solo me siento algo mareado, nada de que preocuparse. Ahora dime lo que sucedió, porque llegaste ahora y no con nosotros—

—ya te lo dije Draco, no lo sé, yo aparecí esta mañana, en londres, y lo último que recuerdo estar con ustedes en la cámara. Pero lo que importa es que ya estoy aquí, no me iré nuevamente.—

—¿Lo prometes?—

—Lo prometo—

Draco le contó cada detalle, que Severus snape ahora es el nuevo profesor de pociones y jefe de la casa Slytherin, que el apellido de Sirius ya no era black, ahora él era el magnífico profesor de defensa contra las artes oscuras, Sirius Moony. Draco también le contó el día que llegaron, el 1 de enero de 1940.

—Quieres decir que.... No estuve por.. ¡un año y seis meses!, Draco lo siento, yo.. nunca quise dejarte—

—Eso ya no importa, lo que importa es que estás aquí— Abrazó lo más fuerte que pudo a su amigo, pero no pudo aguantar las lágrimas que pedían a gritos salir

—no sabes lo duro que fué estar solo, Serp. aunque en este tiempo no estuve en el lado del mal, fue peor, simplemente fui rechazo por los demás, porque​ el profesor snape es mi tutor— Serpens acariciaba su espalda en un intento de tranquilizarlo.

—Tranquilo, shhh. ya estoy aquí, dame tu mano— Serpens tomó delicadamente la mano de Draco— nunca, escúchame bien, nunca volverás a estar solo. Sólo llámame si necesitas algo, Dragón. Eres muy importante para mí, mi único y verdadero amigo—

—Gracias Serpens— dijo sonriendo y secando sus lágrima—- ahora... ¿Cual mi regalo?—

∆∆∆∆∆

Al siguiente día desperté, pero me encontraba solo en la habitación, escuché unos sonidos que venían a través de una puerta. supuse que era el baño, toqué tres veces, pero nadie respondió, así que entró, sin esperarme ver a Draco devolviendo todo lo que habían comido la noche anterior.

Me apresuré a tomar en un vaso agua para llevarle.

—¿que tienes, Draco?—

—Mmm, nada, debe ser que comí mucho ayer—