Te volvería a elegir una vez más

Capitulo 3 "Cafe"

Hoy era el día de la fiesta, Tendría que haberme preocupado por la ropa que iba a llevar ¿Qué impresión iban a tener de mí? Agh, pero que digo, No me importa la opinión de los demás que tienen de mí. Voy a ir como me parezca cómodo.

Beth me dijo que la esperara mientras ella y su compañero de biología, Todd terminaban de ponerse de acuerdo para un proyecto.

Me encontraba sola caminando sin dirección alguna por la escuela. Prefería estar caminando que estar en un solo lugar sin hacer nada.

Llevaba unos cómodos jeans negros y una playera blanca. Me encantaba esa combinación. Estaba muy metida en mis pensamientos que no noté que al girar la esquina venia Claire con un envase en la mano.

Primero chocamos luego termino su bebida en mi ropa, derramándose desde la playera hasta el tenis. No sé si fue obra del destino, que la playera y el calzado era blancos o si es coincidencia que Claire siempre nos traiga mala suerte, claro a menos que me haya visto y lo haya hecho apropósito.

Me quede muda, no sabía cómo reaccionar, ambas tuvimos la culpa pero estaba claro que la que iba a protestar no iba a ser yo. Mi pecho y mi estómago ardían. No pude evitar brincar y agitarme la playera mientras la sacudía. ¿Por qué? ¿Porque tenía que ser café?

― ¿Viste lo que acabas de hacer? Fíjate para el próximo pedazo de idiota. ―Me grito, tirando el envase de café al suelo. Le ardía la cara de enojo. Mientras gritaba todos nos volteaban a ver.

No, enserio nunca puedo gritar pero ahora estaba muy desesperada, muy furiosa. La mezcla de sentimientos encontrados con ella eran infinitos. Estaba harta, de verdad quería explotar. Tanto así que tenía ganas de dejar los sollozos y soltar el llanto. No me gusta que me grite sin razón alguna como si fuera un animal. El enojo al parecer me gano. Primer regla para mí misma. Nunca tomar decisiones cuando estas enojada.

― ¿Yo? Fuimos las dos, tú estabas ocupada en tu celular y no te fijaste por donde metes narices. ―Dije enojada antes de decir algo que no tenia pensado.

―Ósea ¿qué dices? ¿Que fui yo? Por favor, ahora ¿te pondrás a responderme? ―Dijo relajada. Yo nunca contradigo cuando me equivoco. La que tenía que aceptar la culpa era ella. Intente calmarme un poco para no equivocarme.

―Si es necesario echar culpas, lo Hare. Perdón pero tú tuviste la culpa. ―Dije mientras cruzaba los brazos. El café comenzaba a enfriarse, lo único que quería era salir de ahí a limpiarme.

Al parecer a la incrédula le pareció gracioso mi comentario porque soltó una carcajada. Se agacho para terminar de reírse. No había notado su nuevo estilo de cabello. Ya no estaba como antes ahora estaba rubio y muy corto. Como Justin Bieber de niño.

Terminándose de reír de mí me volteó los ojos.

― ¿Por qué tienes que ser tan perra? ―Solté de manera que ella lo tomara enserio, que razonara, lo dije centrada, No pude evitar alzar una comisura del labio para sonreír al escuchar que "perra" saliera de mi boca. En la frase enfoque la palabra perra Tanto ella como yo no esperábamos ese comentario, Pero me alegro de que haya salido como tenía que salir.

Mi camisa se veía terrible. Era imposible no fijarse en ella. ¿Qué haría Beth en mi lugar? Ella jalaría de las orejas a esta pobre tonta.

Cuando la voltee a ver para esperar su siguiente argumento, seguía pasmada, creo que nunca le habían dicho eso, tenía cada de enfado pero seguía pasmada. Ahora sí que tenía una razón para estar enojada conmigo.

―Quien diría que la virgen de Kath no necesita a su guardaespaldas para manejar la situación.

―Yo puedo ver que no tienes a tus perros contigo ¿Dónde los dejaste?

―No te importa. ―Contesto rápido.

Bueno conseguí hacerla enojar, un nuevo logro en esta semana. Creo que voy progresando.

Saco su celular y vi un destello de luz. Me tomo una foto

―Oye, pero que buena foto. ¿Qué pasaría si la publico? ― Luego de eso me enseño la foto desde su lugar. Salía yo con mi camisa blanca, que ahora es negra gracias al café derramado. La tomo en el tiempo perfecto porque yo salía con una cara no tan alegre y fácil de ser humillada. ―No creo que la dignidad se recupere ni arreglando la foto. ― dijo tapándose la boca para no mostrar sus risitas burlonas. Yo odiaba tanto ese sonido entrando por mis oídos. Me reí con sarcasmo y luego me puse seria, no quería seguir con esto, esperaba que cada quien tomara su propio camino.

―Solo recuerda esto. ―Continuo ella. Ya empezaba a enfadarme con sus ocurrencias exageradas y sus pausas dramáticas. ―Esto no se va a quedar así.

Por un momento creí que no se iría hasta conseguir algo más. Pero solo se giró y se fue.

Antes de que se fuera y no pudiera escucharme grite:

― Vete a la mierda con tu foto. ―Esto no lo tenía pensado pero a sus espaldas le levanté el dedo de en medio.

Ahora solo quedaba yo, sola. Iba de camino al baño. Me habían desaparecido las ganas de llorar y mi valor había incrementado ese instante.

No me sorprendería que enserio publicara esa foto. A veces pienso que las chicas están de su lado para poder estar a salvo de ella. Hace un año metió arañas y cucarachas en mi casillero. También en segundo hablaba mal de mí a mis espaldas, con las que creí eran mis amigas. En ese tiempo me aleje de algunas amistades, claro siempre tenía a Beth pero ella estaba algo ocupada recuperando materias perdidas por lo que yo tenía más tiempo para mi sola, Mis notas subieron y los profesores me felicitaban.

CLAIRE SMITH: