Te volvería a elegir una vez más

Capitulo 6 "Caos"

El hombre que estaba enfrente de mi era mucho mayor que yo, no me explicaba por qué quería que bailara con él.

— ¿Eh? —Salió de mi boca sin previo aviso, desconcertada todavía.

— ¿Quieres bailar? Claro, conmigo — Dijo lentamente extendiendo su mano, se le había escapado un hipo.

No conocía al chico. Seguro era la primera vez que lo veo. Creí olvidar que en estas fiestas, normalmente se mete gente que no está invitada. Algunos son retenidos en las rejas y otros logran meterse, probablemente el que está en frente de mi sea uno de esos.

— ¿Yo? ¿Por qué? — Dije torpemente en forma de excusa. Todavía insegura. Cuando un desconocido te invita a bailar ¿Qué le dice?

—Me pareciste muy bonita y además algo sencilla. —No sabía si ofenderme por el comentario. El chico parecía tener más hipo, estaba muy nervioso. — Y eso no es normal aquí ¿No crees?

— ¿Debería tomármelo como un cumplido?

No contesto, así que me le quede viendo por unos instantes. Noté que seguía con un exagerado hipo, algo profundo.

—Si —. Dijo entre dientes.

Accedí a bailar con él. "No todos los hombres son malos" me recuerda siempre Beth, raro de ella. Cuando terminó con su novio podría asegurar que odiaba a todos los chicos de Blackwell.

Nos dirigimos a la pista pero no sin antes pude apreciar algunos tropezones del chico. Mientras más nos adentrábamos más olía a vomito con alcohol, y yo era la única que llevaba cola de caballo.

— ¿Qué hacías aquí tu sola? —Dijo ya en la pista, tomándome de la mano y de la cintura. Era algo nuevo para mí. No recuerdo la primera vez que hice esto, espero que esta noche no sea un caos.

—Eso me pregunto yo. —Dije pensando en Beth. Él pudo haberlo interpretarlo de otra forma. — ¿Vienes solo?

—Eso no te importa. —"Que romántico" pensé. — Mejor movamos el piso juntos. —Dijo mientras se acercaba lentamente a mí. Yo retrocedí por instinto.

—"¿Qué haces?" —Dijimos ambos al mismo tiempo. Pude apreciar en su aliento el aroma a cerveza. Que olor tan desagradable.

—Evito que te vallas.

—Y yo evito que te acerques.

Me tomo con fuerza de la muñeca y con su otra mano sostuvo un poco más debajo de mi cintura.

— ¡Oye! Cuida esa mano —Dije aún por debajo de la música y gritos de la gente. Quité su mano de mi trasero de un golpe.

A un lado mío había un idiota que brincaba mientras sostenía una cerveza en la mano, todo terminaba derramado en mi parte delantera. Es increíble cómo no era posible darse cuenta de ello. Empapada del cuello al estómago. El hombre pasó su mano de mi cintura a mi camiseta y la sostuvo con fuerza. Intenté liberar mi muñeca como me habían enseñado en mis prácticas de defensa personal, si podía llamarlo así .Tome parte de su mano e intente torcer su muñeca totalmente hacia abajo. Con todas mis fuerzas logre un gemido suyo y logré zafarme. Me di cuenta que las clases valieron la pena.

Me acomode la camiseta, no quisiera un accidente justo aquí con tanta muchedumbre. Tenía que escaparme totalmente de sus garras, pero con cuidado. Él tiene el doble o la triple fuerza que yo, si algo me ha enseñado mi tío es que no hay que actuar con violencia frente a un ebrio. Talvez lo mejor sea esperar a que se tranquilice un poco. A ver si uno de estos chicos de aquí logra ayudarme.

Apenas intente abrir paso entre el público y el hombre ya estaba intentado meter mano en mi pantalón.

—Recuerda que aún sigo aquí. —Dijo el hombre mientras con su otra mano intentaba tocar mi hombro, su mirada me analizaba de hombro a rodillas. Su mirada lo decía todo, su mirada de una persona totalmente sucia y depravada. No hay nadie aquí que intente ayudarme. —Y ni se te ocurra gritar. —Dijo al momento que saco una pequeña navaja de sus vaqueros.