Un Dios Para Este Mundo

Capitulo 3: ¿Porque yo?

Un movimiento sísmico en la sala despierta a Ilenia, una chica despistada que andaba por la sala de castigo durante el embrollo. Recién despertada y con cara de ira abrió la puerta buscando al bromista que corto su descanso. Al abrir la puerta, sus bisagras cayeron y consecutivamente se desplomó cual peso muerto de madera. Ilenia se percató de la soledad que la premiaba en el centro y como acto instintivo fue corriendo a la sala de profesores.

Al llegar vio que no encontraba a nadie, no se oía más que pedazos de hormigón chocando contra el suelo de los múltiples destrozos del centro. Una gran abertura en la pared le dejó ver como 2 figuras que permanecían en el recreo alzaban un vuelo irregular y se marchaban del lugar dirección a plena ciudad. Se dirigió directa al recreo con interés de entender lo ocurrido, donde encontró un cuerpo fornido yaciente a escasos metros de la farola del recreo. A paso ligero se acercó a él e intento reanimarlo, el hombre balbuceaba y señalaba la farola con su mano. Ilenia tardo en entenderlo, pero cuando comprendió a lo que se refería lo dejo recostado sobre ella.

Al cabo de unos minutos, el hombre se levanto a duras penas y con gesto seguro agarro la farola con ambas manos. El pedazo de metal cilíndrico comenzo a vibrar y la bombilla paso de tintinear a reventar de manera espontánea. El hombre la soltó con una cantidad de microrayos recorriendo sus músculos visibles. Ilenia sorprendida le dijo que quien era y que había ocurrido. El hombre agradecido se presentó como Profesor Tesla, acto seguido dijo que el la conocía, y que tenía algo para agradecerle su ayuda. La chica no era más que una humana o eso creía, hasta que el Profesor le explicó que podía hacer.

Un expediente en la jefatura, el cual tenía su nombre nombraba que su poder era algo devastador a la par que macabro, puesto a que solo la confianza con un Superhombre le daría la misma ventaja que el, aunque posteriormente solo el eliminar un superhéroe le pondría en posición aventajada. Todo eso era nuevo para Ilenia, se tragó el chicle del asombro al oírlo aunque incrudula dudaba de la veracidad pues era un desconocido.

El Profesor se acercó a Ilenia y sosteniéndole las manos comenzó a iluminarse de extraña manera. Ilenia paralizada física y mentalmente solo pudo observar lo que ocurría con el desespero de no poder moverse. En cuestión de segundos la soltó pero ella se sentía diferente, se sentía vigorosa. Probó a señalar una paloma que revoloteaba por los alrededores y en un disparo directo, cayó electrocutada al suelo. El profesor le dijo que volvería a por ella y se fue del lugar en un salto dejando una estela de electricidad estática. Ilenia tras saber esto se dirigió al puerto en busca del viejo Griffin, el cual la crío desde que tuvo uso de razón.
[Ilenia Crazy]

Tomo rumbo directo al muelle, el trayecto se hizo corto imaginando las mil cosas que haría siendo una persona con tal capacidad. Al llegar allí estaba, anudando su antiguo velero que aún surcaba mar a dentro y volvía impoluto. Ilenia le explicó a Griffin lo ocurrido, es más, le demostró su nueva habilidad. El poco sorprendido le dijo que intuía algo puesto a que el paradero de ella misma cuando aún gateaba fue fortuito y creyó que simplemente el destino lo quiso así, o quizá no fue cosa del destino...

El día fue un día muy extraño pero sonriente en esa barcaza y observando las estrellas Ilenia estuvo un paso más cerca de saber quién era, sin darse cuenta, en breve se durmió y no mucho más tarde un grito enmudeció las aguas ondeantes del lugar.

(A la mañana siguiente Griffin despareció, como única pista dejando su gorro flotando en el agua. Ilenia visualizo una figura humana a lo lejos, montada sobre un cetáceo, lo que parecía una ballena...)

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