Un Mundo Escondido Jamás Revelado [[PAUSADA]]

Parte 1

Esto es una historia que empieza con la vida normal de dos parejas viviendo en una misma casa. La casa es grande, tiene cuatro habitaciones, un baño, dos salones, un patio, una terraza (la azotea) y unas pequeñas escaleras de bajada a la carretera. Está situada en una zona de la ciudad de Pontevedra un poco hacia las afueras.

Iris y Elia son dos gemelas de pelo marrón, que tienen las dos una constitución delgada, aunque Elia es la más pequeña de las dos.

Iris tiene el pelo más largo que su gemela Elia, cree en las energías del cuerpo humano (lo que puede transmitir un cuerpo a otro sin comunicarse de ninguna manera), tiene un corazón puro, le encanta cocinar postres, no quiere ni desea maldad para nadie, siempre ha creído que hay algo en el mas allá, aunque no sea como lo creen la mayoría de las personas.

Elia es un poco más delgada que Iris, cree en algo, pero no quiere profundizar en el tema por miedo a lo que le ha comentado la gente de alguna que otra mala experiencia, no quiere sentir nada, porque le tiene bastante respeto a todo lo que tenga que ver con el más allá, ¿Donde van? ¿Cómo es? ¿Siguen aquí? ¿Pueden hacer algo desde el otro lado?...

Todo iba lo mejor que podía ir conviviendo ellas con sus respectivos novios en la misma casa, tenían una vida normal, hasta el día en que cumplieron 26 años. Estaban las dos ilusionadísimas por estar juntas después de unos pocos años festejando cada una su celebración, solo por el hecho de que por más que querían no eran capaces de ponerse de acuerdo en qué hacer o a donde ir, pero esta vez no hay excusa. Están las dos juntas y de una manera u otra se va a celebrar.

Mientras todos se ponen de acuerdo en qué ir a comprar para montar la fiesta... Elia está pensando en que tiene que hablar con Eros (el novio de Iris), porque sabe que él siente cosas que pasan desapercibidas a los ojos de la gente, aparte... siempre ha tenido "buen gusto"... con los regalos hacia su hermana e Iris al mismo tiempo también piensa hablar con él para que compre un regalo para Elia... para encaminar a su hermana hacia las cosas esotéricas, porque sabe que ella siente pero no pregunta ni dice nada, solamente las percibe o las ve y se lo guarda.

Durante todo este revuelo de opiniones, decisiones y pensamientos... Dante (el novio de Elia), ha salido por la mañana temprano a comprar las bebidas, algo de picar, la tarta, platos de plástico... Él quiere que sea en la medida de lo posible, un día perfecto.

Dante es delgado, con pelo corto y de color marrón, le gusta llegar a cualquier sitio puntual y si llega cinco minutos antes es mejor... es tímido, pero con mucha valentía cuando se trata de su familia y sobre todo de su pareja con la que siempre intenta hablar antes de discutir.

Mientras Dante está comprando... Elia habla con Eros a escondidas de su hermana para ver que pueden comprar... pero la verdad, después de hablar y hablar, no llegan a ninguna conclusión de que regalo hacerle en especial para que cada vez que lo utilice o lo vea se acuerde de ese día en el que pudo celebrar el cumpleaños junto con su hermana gemela.

Salen a comprar después de ponerle una excusa a Iris, diciéndole que van a hacer la compra para el cumpleaños y así poder tener tiempo para ir a alguna tienda e intentar encontrar ese detalle un tanto especial.

Mientras están dando vueltas con el coche para poder aparcarlo en un supermercado, van diciendo ideas de qué le podrían coger a su hermana. Entran en el establecimiento y rápidamente saben a donde tienen que ir porque si lo hacen rápido tienen tiempo para poder visitar alguna tienda en especial. Después de salir con todas las compras hechas para la celebración, se van directos a buscar tiendas esotéricas para ver si los expertos pueden echarles una mano respecto al tema.

Casi acercándose la hora del mediodía dan con una tienda, que al entrar Eros siente algo raro que no puede explicar pero pasa del asunto porque seguro que es una tontería por los nervios de elegir ese regalo especial. Cuando están dentro, buscan y buscan e incluso hablan con la dependienta explicándole la situación, pero por más que quieren no encuentran nada, aunque en ese momento es cuando a ella se le pasa un recuerdo de otra tienda que está a las afueras de la ciudad, que sin más dilación se van como un rayo con la esperanza de que no haya cerrado o que tenga algún tipo de consulta en ese momento. Una vez que están sobre la zona donde se sitúa la tienda, pasan por delante y se fijan que está cerrada. Cuando se disponen a dar la vuelta para seguir buscando otra tienda les llama Iris diciendo que acababa de llegar Dante con las bebidas, una tarta hecha, platos de plástico, vasos e ingredientes para hacer un plato que les encanta a las dos. Eros y Elia se dan cuenta que por mucho que se han apurado no han encontrado el regalo perfecto para ella, aunque se dan cuenta que ya no tienen tiempo, siguen con la esperanza de encontrarlo a la tarde.

Llegan a casa, se encuentran con la comida casi preparada pero por mucha hambre que tengan ahora ellos solo piensan en que detalle o donde podrían encontrarlo. Unas risas por aquí y otras por haya hacen desconectar a los dos de los pensamientos negativos que tienen en ese momento por el hecho de que por más que han buscado no había nada por ningún sitio.

Terminan de comer... se fuman un pitillo... descansan un poco la comida... pero de repente Eros se levanta y decide irse a escoger el detalle sin decir nada a nadie para pasar desapercibido durante un rato y estar tranquilo.

Eros vuelve a pasar por las tiendas a ver si están abiertas, pero se da cuenta que la última que vio sí que lo está, el único inconveniente es que tiene una consulta y por más que quiere verla de cerca no tiene posibilidad de aparcar, para poder asegurarse. Se va directo a la tienda abierta en el centro, sabe que no hay más por la ciudad donde pueda asegurarse de que vendan cosas de este estilo.

Aparca el coche rápidamente para aprovechar el máximo tiempo posible, coge dinero y se va decidido a coger un regalo para su pareja. Una vez en la tienda... cuando ya ha sentido otra vez lo mismo al entrar... se dirige a la dependienta que entiende del tema más que él y le cuenta un poco por encima la historia, a lo que la dependienta se pone contenta porque sabe que Eros va a comprar algo seguro.