Apollymi

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- Uff, me has dejado molido amor, eres una autenticafiera salvaje.


- Lo siento, es que estas tan increíblemente sexycuando luchas que no he podido contenerme.


Ella me miró con el rostro aun enrojecido por elesfuerzo, y yo la alcé para depositarla en el sofa pidiéndole quedescansase, después de todo estaba embarazada y no debía de haceresfuerzos.

Le dedique esa sonrisa que bien sabía que le encantabay le dije que debería seguir trabajando pero que lo mas mínimo quenecesitase me llamase y estaría ahí.


- Grascias por la ayuda de antes Jake, la última vezque me descontrole destruí media ciudad y herí fuertemente aApollymi.


- No hay de que, tengo una duda, Apollymi no es suverdadero nombre ¿Verdad?


- La verdad es que si, nuestra madre se lo puso al verque era la encarnación de la mismísima diosa, aun así ella no esdel todo como la diosa, es mas frágil y mas temperamental.


- Lose, estoy pendiente de cada gesto, de cada tono desu voy, de cada mirada, de todo de ella


- Me alegro de que estes velando por ella, en verdad yaera hora de que encontrase un hombre bueno que no fuese un trepaladespreciable.


- ¿ Cómo fueron sus otros maridos?


Tras contarme con detalles muchos mas específicos quelos salidos en cualquier lugar, me sentí increíblemente furioso yherido por ella, habían sido un atajo de seres despreciables conella usándola de ese modo y dejándola en el estado que la conocí,pensaba ir en busca de su ultimo marido un dios nórdico al que diocobijo y del que se enamoro y que cuanto recupero su divinidad ladejo como un vulgar objeto de usar y tirar, para mi desgracia ysuerte del resto de cerdos estaban ya muertos.


- Ray, si ataco a los nórdicos, concretamente a esedios ¿pasaría algo?


-Bueno, si lo retas a combate entre dioses no deberíade pasar nada incluso si lo matas.


- Eso como se hace Ray


- Le envías una carta diciéndole que lo retas encombate singular, si quieres te la redacto yo


- Te estaría muy agradecido, voy a matarlo


- Me gustas Jake, eres de los míos, si alguien hiere atu mujer lo matas


Asentí mientras sentía como en mi rostro se dibujabauna sonrisa sádica, estaba ansioso por ver a ese dios de pacotilla yhacerle pagar todo el daño y las lagrimas que mi diosa habíaderramado con intereses, y por supuesto lo humillaría como el hizo ylo haría suplicar una piedad que no obtendría,

puede que verlo de nuevo la hiriese pero yo estaría asu lado, iba a restaurar todo lo que él había roto y devolverletodo lo que le había sido arrebatado.


Los días fueron pasando uno tras otro sin demora y cadadía veía a mi mujer mas hermosa a medida que su embarazo empezaba ahacerse perceptible para los demás, cada vez sonreía mas y se laveía tan llena de vida, yo estaba deseando saber si sería niño oniña, era un padre primerizo y no tenía ni idea de que hacer peroella me calmaba y sosegaba a menudo y entonces llegó la respuesta ala carta de desafió, al menos no había sido un cobarde y habíaaceptado el duelo en el gremio y quería que fuese esa misma tarde,por mi perfecto, lo humillaría, lo arrastraría y por ultimo lomataría para luego irse a casa con su mujer para cenar.

Domame si es que puedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora