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El celular de chris no dejaba de vibrar y no podía conciliar el sueño. Se levanto de mala gana y vio a jessica dormir a su lado, salió al balcón y atendió otra llamada que le acababa de entrar.

−¿chris? ¿Donde estas? Dios, por fin atiendes

¿¡Quien lo mandaba a hablar!? Esto es un karma, un verdadero karma.

¿Ves la hora que es, Jenn? ¿Que mi*eda haces despierta, mujer? - se sentía hasta un poco sorprendido. Tres de la mañana y esta loca lo llama como una histérica. -

−Estaba preocupada, ¿que quieres? ¿Que me duerma y no te llame y me preocupe? - refunfuño con ironía.

"Seria una buena idea" - pensó chris

−Definitivamente, necesito un nuevo trabajo.

−Me haría sentir mas cómoda y no tendría que preocuparme tanto

−Estoy entre vender pulseras en la playa o ser peluquero. ¿Que preferirías tu, mujer? - Siseo con sarcasmo.

jenny se rio al otro lado de la línea.

−¿Donde estas? - típica pregunta.

−En el hospital - mintio. -

−¿Guardia, de nuevo? - demando.

chris suspiro.−Aja, guardia de nuevo - respondió con fastidio y soltó un bostezo.

−Debes estar tan cansado... ¿Quieres que te lleve un helado, mañana? - ¡JA! el colmo. Lo que llegan a sugerir por vigilarlo.

−No querida, aquí hay cafetería. Te dejo, operare una pierna.

−Te amo, lindo. Di que me amas... - Esto ya es propasar los limites.

−Ahora no –Reprocho con enojo

ŸŸŸ

chris entro al hospital y firmo la hoja de asistencia. A tiempo y Margot no estaba con su cara de mal follada esperándolo en la entrada. Hoy seguramente tenia que ser un buen día.

−Hola Margot, ¿a donde te diriges? ¿Venias a esperarme para joderme, acaso? - dijo cuando la vio dirigirse hacia el.

−Es un placer para mi saber que has llegado temprano, un día memorable - chris resoplo. Entonces en ese momento entro rebecca , chris dirigió una mirada hacia ella quien venia feliz y muy contenta.

Oh, ¿por que será?

−Tarde Doctora Foster, ¿por que será? Seguramente por que estaba visitando a su madre o a su amiga Cynthia... Seguro... Seguro... - dijo con sarcástico mas no poder

Rebecca lo miro 

y le devolvió una fría mirada mientras firmaba en la carpeta de asistencia su nombre

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y le devolvió una fría mirada mientras firmaba en la carpeta de asistencia su nombre.

−Evans... - le advirtió en un simple susurro.

Las mujeres de Chris Evans - AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora