EPISODIO 5

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Afortunadamente el objetivo del señor Páez no funcionó en su hijo. El monstruo que quería crear se volvió víctima de su asquiento pensamiento,  y la mirada verde que esperaba encontrar se trasladó a gris, perdiéndose en el laberinto de juegos baldíos. Desde ese día la comunicación entre el niño y su mamá se quedó en solo miradas, y el orgullo que sentía por su papá se volvió asco y desprecio, mientras la perspectiva del amor se convirtió en miedo.

Volviendo al presente, donde los meses de casados pasaban, la duda de su esposa crecía muy apresurada, y a buscar respuestas fue lo primero en pensar para desglosar la incógnita de su extraño amar.

Continuará...

Nuestra Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora