Nuestra Primera Vez

EPISODIO 10

La señora Paez llama a Dante para decirle que su papá está en el hospital dando sus últimos respiros, ya que los doctores no le daban esperanzas de vida.

Kirios acompaña a Dante al hospital y ahí ve a su padre padecer su enfermedad.
El señor Paez mira a su hijo y lo toma de la mano, de él no salen palabras, puesto que ya estaba muy mal, su mirada transmitía arrepentimiento y sus lágrimas empiezan a bajar, queriendo decir tantas cosas a su hijo, y todo quedaba en silencio con tantas cosas que decir. Aunque su hijo sentía ese deseo que su papá quería expresar, ninguna palabra ambientaba el lugar. El daño que el padre ocasionó a su hijo iban quedando en el olvido.

Su amigo Kirios toco el hombro de su amigo, y le susurró al oído. – Esta es tu oportunidad de perdonar amigo. Kirios le relataba a Dante, tratando de exponer que el perdón era el primer paso para purificar cualquier herida. - Mi padre dice: - Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que, brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados. (Hebreos 12:15).

Dante no dice nada en palabras, pero expresa mucho desde su corazón, viendo a su papá morir entierra ese dolor.
En la sala de espera ve a su mamá esperar, Dante con un abrazo le expresa lo que acaba de pasar, luego la mira a la cara, le sonríe y seca sus lágrimas.
– Madre, has sido el mejor ejemplo, y aunque cosas nos hicieron pasar, Dios sabe nuestros sufrimientos y gloria se ha de esperar. Dante le dice a la señora Paez.
Luego ella siente que se quita un gran peso de encima y, aunque con tristeza por la muerte de su esposo, después de muchos años se acuesta tranquila a descansar, viendo que su hijo la amaba a pesar de las tormentas que le hizo pasar.

Mientras tanto, en casa un alma destrozada, por un matrimonio tan extraño como el amor sin amor o el desprecio sin justificación, estas contradicciones hacían su corazón llorar.

Recta final...