Broken wings

Prólogo

Era hermosa, la imagen frente a él podría catalogarse como la más bella, digna de una postal y lista para retratar en pintura y fue una lástima el que nadie se encontrara cerca para verla y a la vez un gran alivio tras saber que su basta presencia alteraba el ambiente y manchaba el entorno.

La sangre que brotaba de su espalda gracias a su caída dio otro enfoque a la nieve tenida de rojo, un carmín que fue opacando los copos que caían sobre él y creaban una extraña sensación.

Sintió dolor.

¿Lo había experimentado ya? La sensación del frío colándose en su cuerpo, cada espasmo generado como medida desesperada para crear algo de calor para no desfallecer.... Algo totalmente innecesario viendo que lentamente su consciencia le abandonaba. No importaba, su desnudez ayudaba a perder mas sus sentidos, la incapacidad de moverse facilitaba todo.

Y eso estaba bien. El frío dejaría de ser molesto y el horrible dolor en su espalda cesaría. Sólo era cuestión de cerrar los ojos.

Pero, en medio de la penumbra una luz lo enfocó, algo irritante que lo haría gruñir de no tener los labios azules y la voz perdida en algún sitio, congelada al igual que su lengua. Los pasos sobre la nieve no se hicieron esperar y tampoco su tiempo limitado en esa vida.

Cerró los ojos.

Esperó dejar de sentir y lo único que obtuvo fue el contrastante calor embargarle, su cuerpo se alzó y pegó sobre algo mucho más cálido. Fue ahí que escuchó un corazón a medio desbocar y un aroma a roble que golpeó todas sus terminaciones y le hizo reaccionar.

Estaba en sus brazos, cobijado con su abrigo y lejos del frío que atentaba con su vida. Dejó detrás el rastro de sangre y con ello los vestigios de sus alas rotas mientras su rostro se hundía con calma contra el pecho de aquel desconocido.