"Siempre serás un ángel para mi. Magnífico, imponente, bello. Con alas imaginarias, con plumas revoloteando en el aire junto a ti."
Otabek Altín no era humano.
Los humanos tenían límites, se agotaban con facilidad, eran frágiles y de mente cerrada. Les asustaban las cosas nuevas, lo que no podían manejar, lo que sus ojos no eran capaces de ver ni su mente era tan astuta para entender. Por ello siempre cometían errores, se guiaban por su juicio pensando que eran los únicos seres importantes en el mundo cuando en algún momento fueron la mejor creación.
Fueron.
En cambio, Otabek logró comprender con facilidad lo que él era, más allá de lo que siempre se les contaba sobre el mundo entendió, sabia que había algo más, las constantes pláticas entre ambos le hicieron ver al kazajo que tenia razón, que no estaban solos entre animales y plantas, que había mas cosas dentro y fuera de la tierra. ¡Y eso era genial! Pensó Yuri. No pudo haberse encontrado con un mejor humano que él, casi parecía no serlo. Casi.
Dudaba de su humanidad repasando cada virtud que el castaño tenía como fuerte, era un buen ejemplo a seguir, incluso los defectos tenidos eran buenos... Todo de él lo era. Y en ese momento no hubo mejor pensamiento que ese; Otabek Altín era una buena persona. amable, dedicada, cálida, con un aura de héroe, con fantasmas y temores como todos pero siempre enfrentándolos.
Si, Otabek era bueno, pero también era una maldita bestia al momento de hacerle el amor. Por eso su primer pensamiento de que no debía ser humano, pensó en los límites, algo que Beka parecía no entender al ser la cuarta ronda de la noche en la que se entregaba a él.
Y no es que le molestara sino todo lo contrario. Irónicamente le hizo tocar el cielo entre la nube de sensaciones que provocaba, moviéndose en su interior, haciéndole gemir de gozo.
-¡Voy a quedarme afónico! Nhn... -pero, siempre saldría a flote su carácter, incluso estando boca abajo siendo sostenido por un par de almohadones bajo su vientre, con las caderas levantadas, listas desde hacia tiempo recibiendo las embestidas de Otabek.
-Lo siento, ángel -bastardo, claro que no lo sentía, no cuando su ritmo aumentó sacándole mas palabrerías a medias ¡Dios! Maldijo como pudo apretando las mantas bajo él, intentando regular los espasmos de su reciente orgasmo mas fue imposible-. ¡Beka! -no cuando el kazajo tocaba ese punto que lo hacia llamarlo y en la que repercutía en el éxtasis de su amante.
Sintió su esencia llenarlo, entre respiraciones irregulares también sintió sus labios repartiendo besos sobre las cicatrices nacidas en su espalda. Esas dos líneas rectas en donde debían estar sus alas.
-¿Como te sientes? -finalmente el castaño llegó hasta los hombros de Yuri siguiendo el camino de besos.
-Como si necesitara una silla de ruedas para andar...
-¿Entonces no quieres una quinta ronda?
-Vete al carajo, Otabek -definitivamente Beka no era humano-. Es la última...
Claro, eso mismo le había dicho hacia dos rondas atrás.
ESTÁS LEYENDO
Broken wings
FanficSu especie era privada del libre albedrío, quitada de toda esperanza de vivir a voluntad y siendo movido por deseos de Él. Cuando quiso cambiar esto llegó la rebelión. El mismo día que perdió las alas lo conoció a él. | Otayuri |