Mi nombre es Natalie Parks, se lo que quiero y lo voy a lograr...
Una y otra vez repetía esa frase frente a mi espejo con seguridad, cada que un ataque de nervios por no obtener aún respuesta sobre la aceptación de mi beca.
Sueño con estudiar en la universidad más prestigiosas en el mundo del diseño y de la cual se han graduado los mejores diseñadores de modas.
Si, sueño con ser una gran diseñadora y tener mi propia casa de modas, que todos vistan, hablen de mis diseños, verdaderamente deseo ser exitosa. Para eso debo estudiar en una universidad con estos calificativos y dar mi máximo esfuerzo. En algunas ocasiones se me considera interesada o demasiado soñadora basado en mis aspiraciones, lo cierto es que solo deseo cumplir mis ideales, en realidad me importa poco el tema económico, lo que más me atrae son las oportunidades y ver como las tomamos.
Regresando a mi plan solo tiene un pequeño, muy pequeño inconveniente. Estoy concursando por una beca y no obtengo respuesta aún, sé que soy lo suficientemente buena alumna y los bocetos de mis diseños eran muy buenos para merecerla, pero no tener el control de mi aceptación me esta enloqueciendo. Por otra parte, también me ocupa el hecho de que ganar esa beca significaría tener que viajar a un lugar nuevo, con una nueva cultura, con nuevas personas, también implicaría dejar atrás a mis hermanos y mis padres por un buen tiempo.
— ¡Natalie! — grita mi madre — hay una carta para ti — dice emocionada —
Sin pensar corro hacia la cocina. Veo la carta sobre la mesa, abro el sobre con desesperación y mis ojos vuelan por la carta hasta que leo...
"Felicidades Natalie Parks usted fue electa para el beneficio de una beca completa en la carrera de diseño de modas"
En cuanto lo leí comencé a gritar como loca sin dudar.
— ¡¡¡Mamá, papá!!! Me aceptaron, tengo una de las becas;— corro y los abrazo, a su vez observo a mi hermano mayor Sebastián de pie en un rincón muy pensativo — no te preocupes tonto, no me voy a olvidar de ti — añado y él sonríe —
— El problema no es exactamente ese — escucho decir a mi otro hermano Ian detrás de mi—
— Entonces ¿Cuál es el problema? —
—Para él como hermano mayor, el problema es que no te podrá observar a cada paso desde cerca — dice e imita una mirada felina por unos instantes— y el mío como hermano de en medio pues... Ya no tendré a quien molestar —finaliza riendo y yo hago mala cara—
—Te vas a arrepentir —digo dándole la espalda—
—No es cierto, te vamos a extrañar muchísimo hermanita— habla Ian abrazándome y Sebastián se une a nuestro abrazo —
—Solo procura ahuyentar a los chicos de ti en mi ausencia, no quiero...— trata de decir Sebastián, pero Ian lo interrumpe imitándolo—
—No quiero ningún imbécil cerca tuyo o se las verá conmigo. Vamos hermano hasta yo me se tu discurso ya —añade haciendo cara de fastidio y luego ríe —
—No me molestes — discute Sebas abalanzándose sobre Ian y ambos caen al suelo entre risas —
«Si que extrañare esto» pienso.
—Hija creo que deberías llamar a tu tía para decirle la noticia, estará muy feliz de saber que irás pronto —por un instante olvide que la única condición de mis padres para irme de casa dejándoles tranquilos fue que viviría con mi tía Tefy y mi primo Bruno—
—Le llamaré enseguida—
(Un mes después)
El vuelo fue un poco más largo de lo esperado, pero ya al fin estoy en tierra firme otra vez. Un chico rubio, ojos marrones, algo atractivo me mira en la salida de mi vuelo y creo conocerle, miro a su lado y ahí está mi tía.
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PROHIBIDO✅
Teen FictionElla: una chica normal, que ama el diseño de modas, sueña con crear prendas que sean modeladas a través del mundo, imponer nuevas modas y tener su propia casa de modas. El: un chico serío, realmente exitoso en los negocios, que tiene el mundo a sus...