PROHIBIDO✅

Capitulo X

—Nadie dijo que eso se puede— interviene Andrew de manera cortante—

—Tampoco nadie dijo que no se podía— comento levantando una ceja—

—Además, la profesora Amanda y yo no consideramos incorrecto dar nuestro punto de vista a los diseños de la señorita Parks si finalmente ella es la que decidirá cuales presentar—

—Está bien— acepta la directora finalmente— pero es demasiado tarde para que una estudiante aún no esté en su casa, así que Señorita Parks ya debe irse. Hijo acompáñala a la salida—

—Puedo ir sola— afirmo—

—Es muy tarde, lo mejor es que sea acompañada por mi hijo Señorita Parks—

Tomo mi computadora aún con las imágenes en la pantalla, doy las gracias a Amanda y Raúl, salgo del salón, escucho los pasos de Andrew detrás de mí y hablo.

—¿Por qué no has estado? — curioseo sin pensar—

—Asuntos personales— contesta seria—

—Quiero decirte...—

—La última vez que hablaste de primero no termino bien— me corta en tono serio— y creo que ya entendí lo que quieres, quieres espacio y tranquilidad aquí dentro—

—¡¡Perfecto!!— digo un poco molesta, «porque no me deja hablar» cuestiono mentalmente, camino mirando los diseños, el azul y el naranja en repetidas ocasiones, simplemente no puedo decidir—

—Pareces psicópata pasando de una imagen a otra— opina algo burlon—

—Es tu culpa— lo acusó con imprudencia—

—¿Mi culpa? —

—Si tú y tu madre hubiesen llegado un minuto después no estaría en este debate de cual elegir—

—¿Para un hombre de negocios? — curiosea, me detengo en la salida y miro que Bruno aún no ha llegado—

—Si— afirmó—

—Yo escogería o al menos me gusta más... en realidad podría decir que me agrada el Naranja — analizo sus palabras en silencio—

—Lo hice pensando en ti— se me escapa y no sé de dónde ha salido eso, las palabras toman sentido y me ruborizo, agradezco la oscuridad de la noche, en ese momento escucho el auto de Bruno estacionarse, cierro la computadora de golpe y literalmente corro hacia el auto, sin decir nada más, ni recibir respuesta por parte de Andrew—

Subo al auto y ni siquiera miro hacia Andrew a través del vidrio.

—¿Ese era Andrew Evans?— interroga Bruno —

—Hola, ¿Cómo estás? ¿Cómo te a ido? — digo con sarcasmo—

—No estoy para bromas Nat— insiste Bruno algo molesto—

—Si— contesto a su pregunta —

— No te quiero cerca de él— añade más serio aún—

—Ni yo lo quiero cerca de mí y ya se lo he dicho— informo y ahí finaliza nuestra conversación—

Al llegar a casa subo a mi habitación y enciendo mi computadora.

La primera imagen que aparece es el diseño Naranja.

—Creo que ganaste— hablo en voz alta pero solo para mí misma—

Escucho mi celular sonar, lo busco y contesto.

—¿Hola?—

—Hola Nat— dice Paula del otro lado—

—Hola Pau—