PROHIBIDO✅

Capitulo LI

-¡Alto!- digo mirando a Al- ¿Acaso te gustan los chicos?- susurro y el comieza a reir-

-Me encantan los chicos niña, solo que acepto este ya me lo has ganado- suspira- lo cual claro no es justo porque tengo muchísimo tiempo de querer tenerlo en frente y tú has corrido con una magnífica suete-

-Somos compañeros -insisto-

-Claro- dice sarcástico- ¿Cuando diran la verdad?-

-¿NAT que tan largos los shorts de cita en la playa?-

-Rodilla-

-¿¡Qué!?- suelta indignado Al y se sorprende de haberlo dicho tan fuerte, Andrew lo mira algo sorprendido, Dana parece estarlo callando con la mirada y yo solo explotó de la risa- es demasiada- dice mirandome- no seas egoísta- y ahora soy yo la que no entiende nada- comparte un poco-

-Al- digo en modo de advertencia-

-No es cierto- dice riendo incomodo y veo como se sonroja-

-¿Dana falta algo mas?- digo para desviar la atención-

-No ya he tomado las demás medidas-

-Gracias- digo mirando a Andrew-

-Un gusto- dice y sonríe ampliamente- ¿Nat podrías acompañarme a mi oficina? Necesito tu opinión- dice serio, sin embargo mi subconsciente solo piensa «Ajá» con sarcasmo tal como lo haría Al-

-Claro, vamos- sonrió amablemente- ya casi vuelvo- digo saliendo de mi oficina y entro en la de Andrew que es técnicamente igual a la mia, Andrew cierra la puerta y me voltea a ver con una sonrisa malvada -

-No necesitas mi ayuda en absoluto ¿Cierto?- el niega aún con su sonrisa en el rostro-

-Solo quería poder estar solos- dice, se acerca a mí y me abraza- aunque en realidad si me encantaría que me ayudarás con la tarea que me han puesto-

-¿Te han puesto una tarea?- digo alejándome un poco para mirar su rostro, pero sin apartar mis manos de alrededor de su cuello y él de mi cintura-

-Si, bueno en realidad ya la sabes, es vestir a una chica preciosa por cierto- dice y comienza a acercarse en mi dirección- y esa chica es una diseñadora genial y debo estar lo más cerca posible de su nivel- dice arrastrando las palabras-

-No es para tanto y seguro lo harás genial- digo y ya solo miro los labios de Andrew, mi cerebro me grita que retroceda pero simplemente no puedo o quizás no quiero hacerlo-

-Ademas de ser una chica preciosa, valiente, con carácter, desidida, ayer al fin permitió que la besara - dice con voz seductora, estamos a nada de besarnos y una ráfaga de cordura cae sobre mí como un balde de agua fria, me aparto lo más que puedo, pero Andrew no me permite alejarme demasiado- ¿Qué pasa Nat?-

-Andrew esto es una locura, no podemos hacer esto, si tu madre nos...- sin más que decir Andrew coloca sus labios sobre los míos y presiona hasta que acepto el beso, no había marcha atrás solo tenía una  opción y era disfrutarlo... Coloco mis manos alrededor de su cuello y me coloco un poco de puntitas para alcanzar mejor sus labios, siento  como sus dientes aprisionan un par de segundos mi labio inferior y luego lo besa con pasión, nuestros labios ya han creado su propio ritmo, debo confesar que nunca me habían besado igual y realmente aunque no quiera admitirlo me encanta, Andrew se aparta ligeramente, lo miro directo a los ojos y bajo de mis puntitas-

-Crei que no me querías besar- comenta simulado estar pensativo y sonríe, siento mis mejillas como toman color-

-Sabes que no es eso. Te confieso que ayer no lo pensé, pero hoy cuando te vi con tu madre y Marie recapacite...-