Capítulo 2: 'Cambio de carácter'

21 7 28
                                    

Me levanté del suelo como pude. Limpié mis pantalones, que habían quedado llenos de tierra.

Observé a aquella figura entrar al salón de clases. Preocupado, fuí tras el.

El cambio de humor de Alley me dejó plasmado. Y terriblemente preocupado. Yo he pasado por un cambio de personalidad, y si ello le pasa, lo que viene no es bueno.

Lucian me miró asustado. Conoce perfectamente a su hermano y supongo que percibe que algo va mal.

La clase comenzó y no puse atención. Me dediqué a observar la figura que estaba a mi lado, con el ceño fruncido y apretando fuertemente su lápiz al escribir.

Todo el día estuvo así. Lo cual me tenía bastante nervioso y preocupado. No es bonito ver a la persona que amas con una armadura de odio intentando no ser herido o mostrar dolor.

En medio de la clase de biología, le sacaron de la sala por contestar groseramente a la profesora. Kion me pasó una nota disimuladamente que decía: 'Calma a la fiera, Joseph. Sé que puedes'. Se que puedo. Pero me enfadó que le llamara fiera. Para mí es un gatito. No me da miedo aún con su comportamiento después de 'ello'.

-Alley-le hablé en el descanso, intentando sacarle de ese estado de shock furioso.

-¿Qué quieres tú?-me miró con su hermoso ceño fruncido.

-Quiero que seas el Ojos Bonitos del que soy amigo, no el Alley que odia a todos. Sé que ésto duele, pero...

-¡TÚ NO FUÍSTE RECHAZADO TOTALMENTE POR LA PERSONA QUE AMAS, JOSEPH MASON!-gritó con rabia. Los alumnos a nuestro alrededor se agolparon buscando el drama, pero Alley ya se había alejado.

Apreté los puños y caminé hacia el baño. Iba a mojarme la cara, pero...

-¡Agh! ¡Idiota! ¿No ves que estoy aquí? -alzó una ceja.

Ganya.

Gruñí.-Lo siento. Mi vista no ve inútiles sin corazón.

-¿Lo dices por lo de Alls? Bueno...-ví su mirada algo desanimada, pero seguro era teatro.

-¿Bueno? ¿Bueno? ¿Qué tiene de bueno, pedazo de mierda?-bufé.

Su mirada se dirigió al piso. -Yo en verdad no quería...¡Él no debió enamorarse de mí! ¡Tengo una imagen que mantener!

Un sonido inundó el silencio de aquel lugar. La gigante bofetada que le dí en la mejilla izquierda.-La única imagen que mantienes, es de una puta insensible.

Comenzó a llorar. Lloraba y lloraba. En un momento le creí su llanto, y estaba dispuesto a pedirle perdón, pero un movimiento burlesco hizo que me enfureciera más.

-¡Eres la maldita puta del instituto, Ganya! ¡Tienes razón! ¡Él no debió enamorarse de una mierda como tú! Ni en el maldito infierno te quieren, Ganya -suspiré con furia.

-¡Yo lo quiero! ¡Es mi amigo! Pero no puede estar conmigo...-su llanto cada vez era más exagerado y menos creíble.

-A los amigos uno les tiene respeto y tacto para decir las cosas. No esperaba menos de una mierda vomitada por el mismísimo diablo.

-¡Basta!-una ronca voz llegó a mis oídos. Era el salvador de Ganya, Shepley Bradners.

Ganya se levantó del suelo y lo abrazó, llorando con fuerza. En un momento determinado, se soltó rápidamente y entró al baño.

El subdirector me miró con odio-.¿Puedo saber que porquerías te pasan por la cabeza a tí? ¿Por qué le gritas?-bufó.

-Yo quiero también saber que porquerías le pasaron por la cabeza para enamorarse de él, señor-sonreí, burlón.

Pretty Eyes. (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora