Capitulo 4 perdurara.

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Un ruido me despierta, escucho abrirse la puerta y a alguien acercándose ¿quien demonios es? He calculado los tiempos y se que no es mi hermano.
Puedo sentir una mirada penetrándome. Una mano toca mi rostro, su piel esta helada como hielo. Tengo miedo ¿sera la muerte? ha venido por mi, la mano toca mi cabello y ojos hasta mi boca, baja hasta mi brazo derecho y siento como una uña muy afilada toca mis venas. Quiero despertar, quiero saber quien es la persona que esta aquí. La afilada uña empieza a enterrarse en mis venas, y creo que me desmayaré del dolor. Quien quiera que sea me hace daño. Puedo sentir la sangre escurrir por mi mano y es un dolor inaguantable, quisiera gritar muy fuerte. .-Tranquila mi hermosa niña, pronto sanaras y seras mas fuerte de lo que imaginas, nunca volverás a estar postrada en una camilla, es una promesa.

Esa voz yo la conozco, y esa palabra. es una promesa. ¡Mi madre!, acaso es mi madre. No puedo creerlo ¿porque me hace esto?. La uña sale de mis venas y al salir puedo sentir como si se llevara una parte de mi ser. Empieza a quemarme todo el cuerpo, siento como si me apuñalaran por todas partes. Mis oídos se hacen sordos y ya no puedo escuchar ningún ruido. El dolor va aumentando, hasta que me invade y pierdo la noción.
                                     JONATHAN.

Me llaman del hospital, y no lo pienso dos veces salgo con la esperanza de que Megan aya despertado y este bien. Cuando llego subo de inmediato con el doctor Richard, para saber el motivo de la llamada.
.-Encontramos la sabana de su hermana, llena de sangre, a mi parecer era demasiada.
Me muestran la sabana, y noto que no exageraba.
. -¿Mi hermana esta herida?
.-No. Es lo mas raro, la revisamos perfectamente y su cuerpo esta bien. De hecho quería comentarle, los moretones e hinchazones del cuerpo han disminuido favorablemente.
Esa noticia me alegra completamente, mi hermana esta mejorando. Aunque fue muy rápido su avance.
-Eso me alegra bastante doctor. Ya quiero que mi hermana despierte.
-Puede que lo haga. Aun así nada es seguro.
Paso las ultimas semanas visitando a mi hermana. Lleva casi un mes en coma. Yo pensé que despertaría. Pero solo ha habido un avance los moretones desaparecen, pero los golpes del cráneo siguen aun en mal estado. Me encuentro en el hospital, solo sin Sam esta vez. Leo unas revistas, cuando un alarma muy aguda suena por los pasillos. El doctor Richard sale a toda prisa y me observa para después correr, detrás de el muchas mas personas. Al verme a mi comprendo que se trata de mi hermana. Me levanto y voy detrás de ellos. Siento como si fuese la ultima vez que veré a mi hermana. Entran en la habitación de ella y al ver que quería entrar, me detienen dos doctores. Trato de sacarme de su agarre, pero no puedo. Cierran la puerta y siento una desesperación horrible, me asomo por el ventanal del cuarto, pero cierran las persianas. Megan. porfabor. No me hagas esto.
Pasa media hora y sale el doctor Richard. De inmediato me ha cerco y pregunto por mi hermana.
-Me lo temía. Se creo una hemorragia interna, en la cabeza. Su corazón se detuvo unos segundos. Lo lamento no creo que se reponga. Solo tiene hasta esta noche según veo.
Esto no puede estar pasando mi hermana va a morir y yo no puedo hacer un carajo por ella. Me siento en la banca y el doctor me toma del hombro.
-Puedes quedarte con ella tanto como desees. Adelante.
Me pongo de pie y le doy las gracias. Entro a la habitación y me siento a un lado de ella. Lloro en silencio dejando que el dolor me consuma.
-Disculpame. No puedo hacer nada para salvarte. Te quiero Megan.
Beso su mano y continuo llorando unos minutos hasta que el sueño me invade.
Despierto atónito pues el cuarto esta totalmente oscuro, me levanto de la silla y ya no escucho ninguna maquina funcionar, busco a Megan en la cama asustado. Ella no esta. Me pongo como loco y torpemente abro la puerta. Justo a punto de salir noto a alguien parado alado mio en las persianas, volteo un poco lento e inseguro. Y un poco de luz me dejan ver sus ojos, sus lindos ojos café claro.
- No te vallas Jonathan.
Corro hacia ella y la abrazo muy fuerte, vuelvo a llorar, pero esta vez de felicidad.
                                       MEGAN.

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