Treat You Better ~Draco Malfoy

No me lo esperaba

(NARRA AVRALIA)

-Draco quiere el puesto de buscador, ¿no es así hijo?

-Si padre.- Dijo este sumiso.

-Bueno Avralia querida, ¿en que posición jugarás tu?

-Seré cazadora señor.- Contesté segura y orgullosa.

-Fantástico, Draco nos dijo que te vió en un entrenamiento y que lo haces muy bien.- Habló esta vez Narcisa y yo le sonreí al niño.

-No voy a hacerme la modesta- Reí- Se me da bien el Quidditch, y seguro que más ahora gracias a la nimbus 2001, quería agradecerloslo ¡ganaremos la copa sin duda!

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-Avralia - Me llamó Lucius- Tu padre y yo tenemos que zanjar unos asuntos, Draco ¿Te importaría enseñarle los jardines?

-Claro que no, será un placer.

Salimos del salón y paseamos hasta dentro de los laberintos de flores y muros de arbustos perfectamente podados.

Había un banco al lado de una fuente y fuimos a sentarnos ahí.

-Oye Draco- Llamé su atención- ¿Puedo preguntarte algo?- bajé la voz, nadie podía escucharme, estábamos lejos de la casa, pero por si acaso.

-Claro.

-Si no quieres contestar no pasa nada- Aclaré- ¿Estás bien con tus padres? Bueno, más bien con tu padre.

La pregunta le pilló por sorpresa y se miró las mangas del suéter verde que tenía, a pesar de ser verano.

-Yo...Bueno...Si...O sea no..

-¿No estás bien con el?

Sus ojos se cristalizaron y a mi se me partió el alma.

-Ay cielo- Susurré y le abracé.

-Si te enseño algo me juras que no se lo dirás a nadie.- Dijo, me separé del abrazo y le puse una mano en su hombro.

-Cla...ro.- respondí algo temerosa.

Pero antes de que pudiera enseñarme nada se oyó un crujido sobresaltandonos.

-Los señores le han pedido a Dobby que avise a Avralia Snape.

-¿Qué pasa Dobby?

-Tiene que marcharse ya me temo.

-Oh...Vale, dile a mi padre que ya vamos.

Y el elfo doméstico desapareció.

-Draco, respondeme con sinceridad, confía en mi y dime ¿Lo estas pasando realmente mal aquí?

-Bueno... estoy bien con mi madre pero...-Ahí se derrumbó por completo y yo tenía que hacer algo, no podía dejarlo así.

-Vale vamos, pero antes..- Me acerqué a él y con mi dedo pulgar le sequé las lágrimas- Estas mucho mas guapo cuando sonríes.

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Cuando llegamos dentro ví a los padres de Draco y a Severus hablando en el salón.

-Papá- Este se giró- Me gustaría familiarizar a Draco con el campo de Quidditch antes de que empiecen los entrenamientos, ya sabes, para impresionar.

-¿Quieres que os reserve el campo para los dos?

-Bueno, tenía pensado que Draco fuera con nosotros a Hogwarts esta noche, así mañana tendríamos el día entero para practicar, sólo si para el señor y la señora Malfoy no les importa claro.- Los miré con una sonrisa.

-Para mi no es ninguna molestia.- Contestó mi padre mirando a los Malfoy.

Lucius hizo el ademán de hablar pero Narcisa se le adelantó.

-Por supuesto que no nos importa querida, sabemos lo importante que es para nuestro hijo....El Quidditch- Dijo y le guiñó un ojo a su hijo.

-Supongo que no hay problema.- Habló está vez si, Lucius.

-Bueno pues, haz las maletas Draco.

El y yo subimos hacia su habitación, y cuando cerré la puerta, este me abrazó y yo reí por lo bajo.

-Ava muchas gracias de verdad.

-Si lo hubiera sabido antes habríamos hecho esto a mitad de vacaciones, ahora a penas quedan 3 días para que empiecen las clases, pero me alegra que te guste la idea.

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Ya estábamos en Hogwarts.

Llegamos al despacho de Dumbledore, que se sorprendió un poco por la inesperada visita del rubio.
Fuí a dejar a Draco en nuestra sala común para que se instalara, en lo que yo volvía al despacho de Albus.

Este año voy ha ser yo quien reciba a los estudiantes en el andén de Hogsmeade, me hizo ilusión ¿Vale?

Después de la charla con el director fuí hacia las mazmorras.

Ví a Draco leyendo un libro en uno de los sofás y me acerqué.

-¿Historia de la magia?

-Me encanta este libro.- Me dijo levantando la mirada.

-Es mi favorito.- Agarré un marcador de la mesa y lo puse entre sus páginas, cerré el libro y cogí a Draco de la mano para levantarlo, y yo me senté en su sitio intercambiando las posiciones- Antes de que Dobby apareciera en el jardín...¿ Querías enseñarme algo?

El no dijo nada, me soltó de la mano para agarrar la manga de su suéter y la levantó.

No me lo esperaba.

Tenía el brazo lleno de cortes y moratones.

Comenzó a temblar.

-Ahora mismo quiero matar a tu padre.- Hablé seria- ¿Me dejas quitartelo?- Señalé a el jersey, se tensó- Tranquilo ¿Vale? No pasa nada.

Con cuidado le levanté las prendas, me miró avergonzado, pero no le hice caso, esto era horrible.

Los moratones se veían muy marcados y resaltaban mucho por su pálida piel.

Ahí me prometí algo, no pienso dejar que siga sufriendo así.

(NARRA DRACO)

Esto es muy raro.

MUY RARO.

He llorado delante de ella y no se a reído, ¡Me mostré vulnerable! Eso no lo hace un Malfoy.

No, de ninguna manera, pero me da igual. Me hace sentir bien.

Sólo mi madre puede calmarme y ni ella es capaz de frenar los castigos de mi padre.

Aunque no sé cómo lo hace Ava, me siento a gusto cuando está cerca, es como si estuviera mejor con ella que en mi propia casa.

Ahora mismo me esta tocando la espalda.

¡Avralia Snape está tocandome la espalda!

《Relajate niño, tienes 12 años ¿y ya piensas en eso?》

¿Que? ¡Por Salazar, No me refiero a eso!

-Esto está mal, muy mal.- Dijo.