Mi Chica (Liam Payne) *Segunda Temporada*

capitulo 34.- la fiesta de danielle. (parte 2)

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A la gente le había encantado la sorpresa de peter a dani, ella estaba muy conmovida y emocionada, no era pare menos, la canción que le ayudó liam a componer a mi cuñado era realmente buena.

-eso fue… hermoso- dijo dani acariciando las mejillas de peter con una enorme sonrisa en su rostro.

-¿te gustó?- dijo él un poco inseguro de su espectáculo.

-¿bromeas?, me encantó… es lo más tierno del mundo- los chicos se levantaron de sus mesas y fueron a felicitar a la festejada.

-vaya, peter, ¿me darías tu autógrafo?- dijo louis haciendo bulla junto con todos los demás.

-ya dejen de molestar- la música y mezclas del dj volvieron a inundar el lugar que estaba lleno de amigos y familia de dani, Frank y Nicola la hermana de liam se acercaron a danielle a felicitarla ya que recién acababan de llegar, fui de nuevo a la mesa en donde se encontraban mi mamá, stan, papá, anne, joshi, mi hermanastro Richard y mi novio.

-que amargados están todos, ¡vamos, arriba!- dije brincoteando alrededor de la mesa, los demás me miraron raro pero rieron.

-los duendes no bailan- dijo Richard con una sonrisa sarcástica en su rostro.

-oh, pero claro que bailamos, ¡ven acá!- puse a todos de pie, incluso a anne y los llevé a la pista, después me fui a la mesa en donde estaban mis amigos, fer, jeannine y josh devine.

-oh, oh no ni lo sueñes, no me gusta bailar…- sin importar lo que dijera devine lo hice ponerse de pie, fer y jeannine sonriendo se levantaron gustosas a bailar. Una vez que cumplí mi misión con ellos fui a levantar a los demás, niall se encontraba comiendo feliz de la vida mientras los otros conversaban entre sí.

-oye me lo estaba comiendo- dijo niall cuando vio que le quité el plato de enfrente y se lo alejé justo al otro lado de la mesa.

-vamos a bailar, luego puedes comer- el irlandés me sonrió.

-yo también quiero bailar, sácame a bailar- dijo harry en tono infantil levantando la mano.

-está bien, ¿quieres bailar harry?- este asintió, se levantó seguido de iryan y después los demás les siguieron.

-¿con que divirtiéndose sin mi?- era imposible… bueno no tanto, pero si poco probable, lo que mis ojos veían era a eleanor sonriéndonos, dani, jessi, iryan y sophy se abalanzaron sobre ella, yo también corrí a abrazarla, pero niall se me adelantó.

-eres mala, ¿Por qué no avisaste que estabas aquí antes?-

-apenas llegué hace tres días, me encontré con louis y harry el otro día y ellos me dijeron de tu fiesta de cumpleaños… no saben cuánto los he echado de menos-

-mírate, Calder, te ves genial- le dijo mi prima a ele.

-gracias, gracias, ustedes igual se ven hermosas-

-y hermosos, no lo olvides- dijo zayn en tono arrogante.

-claro, zayn, no lo olvido, y si lo hago tu estarás ahí para recordármelo-

-así debe de ser- noté como louis se estaba un tanto incómodo al lado de harry.

-¡bueno, él último que llegue a la pista de baile es un huevo podrido!-  todos corrieron una vez que hazza gritó, no pude evitar soltar una carcajada al ver al grupo de inmaduros que conformaban mis amigos y no los cambio por nada, pero Paula aún estaba sentada, igual que liam.

-oye Paula, ¿Por qué no vas a bailar?- dije sentándome junto a ella.

-es que… no lo sé- agachó la mirada al suelo evitando mirarme a mí.

-anda… ve y gánale a liam, así no serás el huevo podrido- Paula y liam soltaron una carcajada, la pelirroja con más confianza se levantó y terminó incluida en el circulo de baile que los chicos habían armado, hasta fer, jeannine, devine, logan y Ross estaban acoplados.

-¿y tú, payne?, ¿piensas quedarte ahí toda la noche?- supongo que por hoy puedo firmar la paz, y olvidarme de lo que pasó la otra noche, después de todo, primero que nada, liam y yo habíamos sido amigos.

-no lo sé, las sillas se ven muy tentadoras- rodé los ojos, me acerqué a él y lo jalé del brazo haciéndolo ponerse de pie, aunque se resistía a caminar hacía la pista de baile.

-que amargado- solté su brazo y me adelanté a la pista

-que feliz- me alcanzó en unos cuantos segundos, ambos paramos de caminar y nos miramos con los ojos entrecerrados.

-hagas lo que hagas no podrás hacerme enojar- sonreí recordando aquella vez en la que subí por primera vez a un autobús en Londres junto a Liam, era como volver a recrear la escena.

-bueno, hagas lo que hagas no podrás hacerme sonreír- definitivamente, tal vez no habíamos cambiado, nuestro entorno es él que lo había hecho.

-bien… el último que llegue a la pista de baile es…-

-un huevo podrido…- ambos nos echamos a correr como si fuéramos niños.