Mi Chica (Liam Payne) *Segunda Temporada*

capitulo 49.- tengo que acostumbrarme.

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La alarma en el teléfono de liam  sonaba bastante fuerte, pero él parecía tan cansado que mejor se la apagué, apenas y eran las 6 am, se supone que pusimos temprano la hora para ir al supermercado, creo que me las podría arreglar yo sola.

-¿Qué hora es?- dijo él con voz adormilada, creo que mi intento de no despertarlo falló desde el inicio.

-las seis…- él se levantó estirándose un poco y bostezando ruidosamente, si hay algo que ame demasiado es verlo despertar, se ve tan… tierno, su cabello rubio despeinado, sus ojos más pequeños, sus mejillas sonrosadas y su pijama mal puesta.

-hay que apresurarnos, ¿vienes?- dijo señalando el baño con una sonrisa traviesa.

-liam…- dije de forma desaprobatoria.

-vamos, ahorraremos agua- tal vez pueda… hoy me siento bien… bonita, qué más da, me levanté de la cama, quité mi camiseta de pijama y se la arrojé junto con mi sujetador deportivo. Él lanzó una carcajada, parecía muy divertido, cuando ya iba a entrar al baño el comenzó a arrojarme su ropa también.

-nunca te has visto mejor, payne- dije observando su andar sin ropa hasta la regadera, si, vaya que era una gran vista.

-espera, aún no has visto nada, ¿recuerdas lo que pasó hace cinco años?- pero claro que lo recordaba, evité verme al espejo cuando pasé por ahí, así me sentía más segura, una vez que estuvimos adentro el me besó de una manera lenta y casi tortuosa.

-no lo sé, ¿me ayudas a recordar?-

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-creo que tardamos más de lo debido- tomé un carrito y comencé a andar por los pasillos seguida de liam quien me abrazaba por detrás.

-y hubiera querido quedarme un poco más- tomé un poco de manzanas y las puse en una bolsa de plástico.

-tranquilo, tenemos todo el tiempo, pero hoy no, es tu gran día, ¿recuerdas?-  él asintió y me ayudó a poner fresas en una bolsa.

-lo sé, estoy nervioso…- imagino que debe estarlo, le di un beso en la mejilla y liam me regaló una sonrisa a cambio, después sentí que alguien nos observaba, era una señora de la tercera edad, se me hizo bastante conocida, pero no sé de donde, ella se fue acercando a nosotros.

-qué lindo que todavía estén juntos… ustedes son la pareja de jóvenes del autobús-  pero claro, aquella señora era la que nos confundió como una pareja de novios el día en que liam me compró un libro y me dijo duende.

-sí, ¿señora Margaret?- ella asintió con una sonrisa, si se veía igualita que aquél día, liam también sonrió.

-sí, bueno, lamento si los interrumpí, solo quería verlos de cerca y cerciorarme de que eran ustedes, siguen viéndose adorables juntos, sabía que estarían así siempre- vaya, si ella supiera, en fin, lo malo que pasó no me evitaba el sonreír ahora.

-gracias, espero usted también esté bien- dijo liam abrazándome de la cintura.

-ustedes igual- la señora desapareció por uno de los pasillos de latería.

-qué extraño que se acuerde de nosotros aún- moví el carrito a otro pasillo y comencé a observar los productos enlatados.

-somos inolvidables- dijo él con una sonrisa, que inmediatamente borró al ver quien estaba frente a nosotros, nada más y nada menos que Shannon, ella nos miraba con una expresión neutra, bueno por lo menos a liam, a mi ni si quiera me notó.