Cap 14: Una idea extraña, pero eficaz. [1/2]

479 52 13
                                    


— ¡Auch! — me quejo cuando uno de ellos sin querer me da un puñetazo en la mejilla — mierda — mascullo acariciando mi mejilla afectada — ¿quien coño fue? — los miro cabreada.

¿Como pasó ésto?, pues...los críos no dejaban de pelear con par de nenas, por lo tanto yo, la más retrasada tuve que meterme entre ellos dos y detenerlos.

— Todo por culpa tuya— lo acusa Ángel agarrándome de las manos para poder levantarme, ya echo eso empieza a revisar mi parte afectada.

— Ajá cabrón, yo fui él que se hizo el ofendido y me dí tremenda ostia con mi mejor amigo — responde con sarcasmo.

Veo que se limpia la sangre de su labio inferior con el pulgar y suelta un leve gruñido.

— Par de niñatos — me separo como puedo de Ángel y trato de no apoyarme de mi tobillo afectado — sois unos unos inmaduros — señalo a ambos de modo acusador — ¿de cuando acá se conocéis? — pregunto lo que tanto quiero saber.

Ambos sueltan un gran suspiro.

— Hace seis años lo conocí en un juego online — explica Ángel — él es un año mayor que yo, y aquella vez él tenía dieciséis y yo quince años — hace unos movimientos con las manos — tocamos en el mismo equipo en aquel juego — sonríe risueño — a mi me mataron y a él también, desde ese entonces nos empezamos a escribir y ect, etc — pone los ojos en blanco.

— Duramos bastante tiempo escribiéndonos y hablando por Skype — comenta Rubén algo aburrido — hasta que Mangel decidió venir a Madrid y quedamos en encontrarnos... — frunce el ceño — ¿y porque preguntaste eso? —  dirige su vista a mi.

— ¿Como no voy a preguntar?, si apenas lo viste — señalo a Ángel — lo abrazaste muy cariñosamente — los miro pícara — ¿vosotros no tenéis una relación de...? — me interrumpen.

— ¡No! — dicen al unísono.

Río a carcajadas.

— Oigan, pero si serían muy monos siendo pareja — digo con ternura — algún día les crearé un Shippeo — digo ilusionada.

— Alex, no somos gays — dice con tono serio Ángel — y nunca los seremos ¿verdad Rubiuh? — mira al nombrado.

— A no ser... — bromea pero Ángel le da un golpe en la cabeza — vale, no hay corazón gay para nosotros — alza ambas manos en son de paz.

— Ouh — hago una especie de puchero.

— Y Mangel, ¿que tal va mi canal de Youtube? — pregunta.

— Muy bien — responde alargando el "muy" — ya tienes más de un millón de suscriptores. — dice con una sonrisa.

— ¿En serio? — pregunta incrédulo — la última vez que vi, tenía veintiún mil — le brillan los ojos — al parecer les gusta lo que hago — sube y baja las cejas en plan pervertido.

— Ajá, y yo no hace mucho cree un canal — dice orgulloso Ángel.

— Oh que guay — se contiene la emoción hasta que yo intervengo preguntando:

😞pรicѳpɑtɑร☺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora