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Cap 5: Analizándolo a simple vista .

-Ay...me cago en todo.- pongo mi mano en mi cara y la arrastro por esta con un suspiro de frustración.

-¿Que planeabas hacer, Alex?.- se acerca David con los brazos cruzados y viéndome enojado.

-¿Yo?, Nada. Solamente viendo él bello paisaje que está atrás de mi.- miento.

Me rasco la nuca por él nerviosismo, pero doy gracias que ellos no saben de ese "Tick" que tengo por cada vez que miento.

-Ajá... ¿Y tú?, ¿Que coño haces aquí?.- se dirige al chico su esta al lado de mi.- Llevadlos al cuarto, no sin antes de darle la ropa que debe utilizar este chaval.- lo señala mientras ordena a los dos guardias y enfermeros que están atrás de él.- Ahora si, quitadlos de mi vista.- hace un gesto con la mano que lo hace parecer amanerado.

-Estoy sospechando que eres gay.- digo entrecerrando los ojos.

-Callate Alex.- me señala y en modo de advertencia.

Suelto una carcajada.

Los guardias y uno que otro enfermero nos agarran bruscamente, dirigiéndonos al cuarto de la perdición.

¿Escucharon?, él cuarto de la perdición, eso suena bien.

Ya que estoy sumergida en mis pensamientos, no me doy cuanta de que ya llegamos al cuarto, hasta que me tiran en la cama.

-Oh, que delicados son.- digo con sarcasmo haciendo un gesto con las mano, estoy boca arriba.

-Usted callese Gonzales.- le ordena un guardia.

¿Ahora todos me mandan a callar?, puta vida.

Cierro los ojos, Volviéndome a sumirgir en mis pensamientos sin sentido y algo raros, ocasionando que me quede dormida.

[...]

Auch, auch...mierda me duele la espalda, él trasero y la cabeza.

-Coño.- musito en un quejido.

Abro los ojos, para mi sorpresa me encuentro en él piso.

Escucho unas carcajadas.

Alzo mi vista en dirección a esas risas, y encuentro al mismo tío de esta mañana.

-Oye quita esa cara.- me lanza una almohada vacilante.

-¿Dime cual de tantas me coloco para satisfacerte "Realeza"?.- digo irónica.

Deja de reír y una gran sonrisa le invade él rostro.

Este chaval tiene pinta de ser risueño.

-No me gusta dormir con una persona en la misma cama que yo.- dice acurrucandose en la sabana en posición fetal para poder mirarme.- Así que tendrás que dormir en él piso.

Arqueo una ceja con una expresión seria, alzo mi mano para que quede a su vista y le saco él dedo corazón.

-Chu-pa-lo.- digo en sílabas.

Me levanto furiosa del piso, recojo la almohada y se la lanzo.

-Eh, quieta fiera.- ríe.- Tampoco me mates.

-Provoca matarte, y no de la la manera común.- río cínica- ¿Que hora es?

-La misma hora de ayer pero con fecha de hoy.- bromea.

Gruño.

-En serio, por favor dime la hora.- me cruzo de brazos.

-¿Que se yo?, ¿Me ves cara de reloj o que?.- pregunta con gracia.