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Cap 22: ¿Amor o obsesión? [1/2]

Le respondo el beso con la misma intensidad. Le agarro la nuca con mi mano derecha y lo acerco más a mi. Gruñe como respuesta; me agarra de la cintura ahora sentándome en su regazo. Gimo sorprendida ante su acción.

Sus manos se posan en mis caderas, mientras que las mías juegan con su cabello.

Después de un rato nos separamos jadeando por la falta de aire.

—¿Ves? — susurra sin aliento— Sientes lo mismo por mi. — coloca atrás de mi oreja un mechón rebelde que estaba en mi cara. Sonrío.

—Puede que si.— entierro mi cara en su cuello y inhalo su perfume. Gimo de satisfacción. Empiezo a besar, morder y chupar (7u7) todo éste. Su agarre se vuelve mas fuerte y me acerca más hacia si.

Baja las manos hasta el borde de mi vestido y alza éste hasta mi cintura. Voy subiendo mis besos por su mandíbula y llego hasta su oreja.

—Follame. — susurro. Noto que se estremece. — Aprovecha ésta noche, porque solo será por una vez.

—Nunca se sabe, puede que lleguemos a ser algo más que amigos — su mano se cuela por el borde de mis bragas, me estremezco. Ríe — ¿Virgen?— pregunta burlón.

—Eso quisieras— gruño. Coloco su mano en mi centro aun sin apartar mis bragas. Gimo — Mucho tiempo sin hacerlo si. — empieza a estimular mi parte más íntima.

—No soy romántico en éste tipo de cosas— avisa adentrando un dedo en mi, echo la cabeza hacia atrás con alarido de placer.

—No quiero que lo seas— confieso con la respiración entrecortada. — Solo hazme lo que quieras. — frunzo levemente el Ceño.

—¿Lo que quiera?— pregunta burlón. Su pulgar hace contacto con mi clítoris.

—Lo que quieras. — confirmo.

—Oh guapa— saca su mano de ahí y con las dos rompe mis bragas. Lo miro sorprendida y éste me sonríe con picardía. — No sabes lo que acabas de decir. — me saca éstas arrojándolas por algún lado del auto. Me acomoda mejor en su regazo y eso ocasiona que nuestros sexos rocen. Gemimos al unísono. — ¿Lo sientes?

Bufo y lo beso posesivamente. —Menos palabras y más acción — digo contra su boca. Pasa sus brazos por mi espalda abrazandome. Se me ocurre la maravillosa idea de moverme encima de su miembro.

No me juzguen, es difícil pensar cuando haces esto.

Balanceo mis caderas delante hacia atrás, escucho que suelta un gemido ronco. Eso fue demasiado excitante a decir verdad. Intensifico más el beso hasta que siento que me muerde el labio inferior fuertemente.

—Au — me quejo separándome de él — ¿Que te pasa? — frinzo él ceño mirándolo acusadora. Me está sangrando él labio, pero no tanto.

—Perdona— sonríe inocente.

Me limpio él labio. Acerco mi boca a su cuello y lo muerdo un tanto fuerte, haciéndole también un chupetón.

—¡Hey! — se frota la parte afectada y yo le sonrío con inocencia. — Que hija de puta eres— me mira con desaprobación. — Eso no se...— lo callo con un beso.

—Mejor apurate — le desabrocho la bragueta del pantalón ansiosa. — Antes que me arrepienta.

—Nunca te arrepentirás de esto — asegura— Y yo tampoco lo haré — se frota contra mi entrada. Jadeo.

—Los dos no nos arrepentiremos — confirmo — Y mucho menos olvidaremos ésta noche.