Cap 15: Una idea extraña, pero eficaz. [2/2]

427 42 6
                                    


— ¡No me toques! — chillo cuando por cuarta vez Rubén me toca el brazo derecho — que fastidioso eres tío — pongo los ojos en blanco y le doy un manotazo...otra vez.

— Ni siquiera te eh tocado, si eres exagerada — hace mohín y cruza los brazos — que pesada eres.

— Gracias — finjo dulzura — anda a ver si puso la marrana.

— Cállate — me da un codazo.

— Cállate tú — le doy otro codazo.

— No tú — me empuja de costado.

— Tú, cállate — lo empujo de igual manera.

— ¡Ya me tienes harto joder! — brama, se gira hacia mi y me da leves manotazos.

— ¡Déjame! — vuelvo a chillar y empiezo a darle manotazos de igual manera.

Parecemos niños peleando, duramos un rato así hasta que Ángel al fin llega con la laptop.

— No sé como podré soportarlos — dice frustrado y se sienta en medio de los dos, lo cual agradezco en silencio — mira tu canal — le enseña la pantalla a Rubén.

— Estoy flipando tío — agarra el aparato y se lo coloca en las piernas — es que no me lo creo — sonríe deslumbrante.

Me encantó ver esa sonrisa...ni de coña.

— Yo apenas tengo diez mil seguidores, pero de poco a poco voy creciendo — dice sonriente Ángel, da un largo bostezo y se frota los ojos ya que no tiene los lentes — ¿sabéis que hora es? — nos pregunta con tono cansado.

— No — contestamos confundidos.

— Son las 02: 34 am, quiero dormir — vuelve a bostezar.

— Bueno, entonces yo me voy... — digo y me dispongo a levantarme pero Ángel me detiene.

— Ni de coña los dejo irse solos a éstas horas — sonríe medio dormido — podéis quedaros aquí en la sala o dormir en la habitación de invitados — indica mientras se levanta — ustedes deciden, hasta mañana y que pasen buena noche — se estira y empieza a caminar hasta su habitación.

Apenas Ángel desaparece, los dos nos miramos de forma retadora.

— La habitación es mía. — le aclaro.

— Tú en la sala y yo en la habitación — contraataca.

— Chao — me levanto lo más rápido que puedo del sofá y empiezo a "correr".

Pero en menos de cinco segundos me alcanza a zancadas.

— ¡Gané así que chao! — me detengo cuando veo que entra en la habitación y tranca la puerta.

Giro viendo al sofá, se ve muy cómodo y es grande.

— No me quejo — me encojo de hombros y camino de nuevo hacia el sofá — ojalá y ésta noche se caiga de la cama — murmuro con malas intenciones.

*¿En serio?, ¿es lo único que se te ocurre?, ¿que se caiga de la cama?*

*Si, es una idea extraña, pero eficaz*

*Estás loca*

*No más que tú*

*Puta*

*Guarra*

*Gilipollas*

*A tomar por culo quiero dormir, a primera hora me levanto y me voy de aquí a buscar a donde me quedo*


[Nueve horas más tarde]

— Tío, sigue sin despertar.

— ¿Y si le echamos agua fría?

— Mejor vamos darle una ostia a ver si se despierta.

— Joder macho, recuerda que es una mujer.

— Bueno ella a cada rato dice: "Soy una mujer con ataques de macho", eso cuenta verdad ¿verdad?

— Joder Rubiuh, estás demente.

— Eso me lo dicen todas...¡Hey! eso dolió.

Estoy medio inconsciente, escucho las voces pero no les presto atención.

Hasta que siento unas cosquillas en mi nariz, por reflejo aparto la cara y frunzo el ceño, de nuevo siento las leves caricias que por alguna razón me sigue dando cosquillas en la nariz, ya fastidiada me paso la mano izquierda por toda la cara y toda mi cara está cubierta con algo.

Me paso de nuevo la mano tratando de quitarme la extraña sustancia que está en ésta, lamo mis labios y esto me saben a crema pastelera.

Escucho carcajadas, y decido abrir mis ojos.

— Aww, que tierno. Un pastelito de gruñona — dice Rubén fingiendo ternura.

— Te ves super mona — dice Ángel risueño.

— Tremendas ostias que le daré a ambos — les amenazo. — subnormales sin oficio.


Maratón [2/3] e.er

😞pรicѳpɑtɑร☺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora