Realidad Dolorosa

244 31 8
                                    

-Creo que será mejor que llame después – dije colgando la bocina del teléfono para irme a hacer mis obligaciones restantes.

No fue tan costoso el aseo de la misma, pero tenia curiosidad del invitado que vendría. Suspire mucho para dejar algunas sabanas limpias a un costado de la cama por si algo se presentaba. Cuando escuche unos ruidos extraños fui con cuidado por los pasillos, para ver a Lituania besándose con el Señor Rusia casi forzado, pero no por el amo si no por mi hermano, no se que pensar pero seguí viendo esa escena por unos segundos mas antes que se separaran. Le dio un fuerte golpe a Lituania dejándolo por los suelos, y con la manga de su mano se limpio la boca. Estaba más que perplejo ante esta situación, jamás pensé que uno de mis hermanos se comportara de esa forma tan deshonrosa, a tal grado de humillarse.

-P-Por favor - Vi como Toris se abraso a la espalda del señor Ivan, con fuerza impidiendo su partida – Solo una vez… te lo suplico- dijo con insistencia para volver a unir sus bocas en un casto beso

-De acuerdo, pero recuerda que si te atreves a hablar con alguien sobre esto, te romperé todos los huesos – la voz fría del amo Ivan, me hizo estremecer hasta mi.

Ambos se metieron a una de las habitaciones que había por el pasillo, sin percatarse de mi presencia. Poco después de eso me atreví a escuchar con el oído pegado casi a la puerta de esa habitación, para ver lo que ocurría. No es que me interese el señor Ivan, ni nada de eso, pero Toris nunca se comporto de esa manera que yo recuerdo. Quizás nunca supe conocer a mi hermano, pero sigo preguntándome si el señor Rusia tiene las atenciones de mi hermano. ¿P-Por que? Sentí una fuerte opresión en mi pecho, se me hizo un nudo en la garganta cuando escuche la voz de mi hermano decir el nombre del amo Ivan, con una voz bastante lasciva.

No soporte seguir oyendo mas y me fui en silencio. En mi recorrido por los pasillos de la casa llegue a la cocina sin percatarme, al ingresar en ella vi a Eduard preparando la cena y ¿Galletas? No quise preguntar si podía, pero con una sonrisa me extendió unas de esas galletas que aun seguían un poco calientes, hace mucho que yo no veía o probaba algo tan dulce.

-Gracias – dije para probarlas -¡Están deliciosas! – lo elogie sin mentir, en verdad estaban muy ricas.

-Te lo agradezco, al menos alguien aprecio mis habilidades en la cocina – me dijo con una sonrisa muy amable- Espero que al invitado de esta noche le gusten como a ti – comento

-Eso espero – dije algo preocupado al ver que su expresión cambio, de seguro recordó cuando el señor Ivan lo castigo a latigazos cuando le sirvió una comida que según a su criterio estaba pasada de especias, pero yo había probado esa comida y estaba bastante bien.

-Cierto, había olvidado decirte que comeremos en la mesa principal esta noche, no comeremos en la cocina - dijo algo nervioso- De seguro el señor Rusia quiere quedar como un buen anfitrión dejando que sus sirvientes coman en la misma mesa que el, dando una buena impresión a su invitado. Será una larga noche- dijo algo cansado para terminar con la cocción de la comida. – Hace ratos que no veo a Toris por aquí, me dijo que iría a buscar algunas cosas para poner a la mesa pero aun no a regresado ¿No lo haz visto por casualidad? – esa pregunta me dejo casi mudo.

“-De acuerdo, pero recuerda que si te atreves a hablar con alguien sobre esto, te romperé todos los huesos”

Esas palabras que dijo el señor Ivan me dieron mucho miedo, decidí quedarme callado para evitar cualquier consecuencia. Después de todo Estonia es como nuestro hermano mayor, siempre se preocupa por nosotros, no es justo que Toris lo decepcione de esa manera y si me atrevo a hablar seria algo muy peligroso para todos.

-El se encuentra en la sala de estar arreglando algunas cosas por ordenes del señor Rusia – me dolía tener que ocultarle secretos a el pero debía hacerlo, después de todo también le oculto que yo soy acosado por nuestro amo.

-Que bien, ya me había preocupado bastante, pensé que el señor Rusia lo estaba castigando como suele hacer, dejándole marcas… de latigazos en su cuerpo – al decir eso Eduard mostro una expresión muy seria y triste.

-El esta bien, no te preocupes – dije dándole unas palmadas en su espalda. Aunque yo también estaba preocupado por el.

Continuara...

La Curiosidad mata (Rusia x Letonia) (Rusia x Sealand)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora