La Curiosidad mata (Rusia x Letonia) (Rusia x Sealand)

Sentirnos

-No se quizá podrías hacerte cargo de este problema – dije relamiéndome los labios mientras señalaba mi entrepierna palpitante.

(Narra Sealand)

No puedo dormir… con fuerza aprieto un par de almohadas en mi cabeza en un intento desesperado de callar esos sonidos. Eh estado oyendo ruidos extraños todo esta noche… ese mismo ruido fue lo que me despertó no mucho después de haberme quedado dormido. No quiero seguir oyéndolos. Y eso es porque se oyen como gritos, me asusta bastante oír que alguien en esta casa este gritando de esa manera, casi podría decir que oigo como unos sollozos leves pero quizás lo estoy malinterpretando y es solo una persona que sufre de pesadillas, mamá decía que habían personas que no podían dormir plácidamente por las noches por constantes pesadillas que los llenaban de miedo y por ende gritaban medio dormidos. Pero… ¿no es mucho tiempo?

Cuando creo que llenaron ya esos gritos, de la nada vuelven a resurgir repentinamente
¡Q-quiero ir a casa! Dije asustado al ver que tocaron mi puerta ¿Ya termino? Esa persona que gritaba ya dejo de hacerlo, no se si deba abrir pero una suave voz al otro lado de la puerta me da la confianza para hacerlo. Era la voz del señor Rusia.

-Peter ¿sigues despierto? – se oía algo ¿agitado?

-Enseguida le abro – le grite para ponerme mis zapatos e ir a abrir la puerta para verlo. Su cabello como su ropa estaba algo desarreglados.

-Solo quería ir a ver si estabas bien, y sospechaba que quizás no podías dormir ¿lo oíste? – me pregunto sonriéndome y alborotándome los cabellos con su mano

-¿Habla de los gritos? – le cuestione confundido por su pregunta.

-Si, creí que debía venir a ver si estabas asustado quizá, pero no te hagas ideas raras, uno de mis subordinados tiene problemas y te pediría que no salieras de tu habitación por las noches para evitarte algún susto – la confianza en su voz me hizo creerle.

-Lo hare, pero… - debía preguntar sobre el- ¿Letonia desayunara con nosotros mañana?

-No puedo afirmar eso, el pobre no se ah encontrado bien. Y te pediría cordialmente que lo dejaras descansar hasta que se sintiera mejor, yo te avisare cuando puedas verlo y jugar ambos juntos – no se pero creo que el señor Rusia sonrió de forma rara en lo ultimo que dijo.

-¿Qué tan mal esta? – le interrogue,

-No es nada grave pero necesita descansar para recuperarse. Ahora ve a dormir un niño de tu edad no deberías estar despierto a las 02:45 am, no es bueno para tu crecimiento – cuando lo dijo acariciaba muy gentilmente mi cabeza. Me dio un casto beso en los labios para despedirse de mi – Que tengas dulces sueños Peter – me dijo para desaparecer a lo lejos.

-B-Buenas… noches también – cerré casi al instante la puerta para tocarme los labios, mi cara se enrojeció rápidamente por la vergüenza que me dio, era algo nuevo para mi. El que una persona me besara tan repentinamente tomándome desprevenido, pero el señor Rusia me provocaba sensaciones extrañas que nunca antes había sentido.

Pero aun con estos pensamientos confusos, sigo preguntándome si es pronto podre ver a Peter y conversar quizá o jugar como antes. Lo extraño mucho, me da mucha nostalgia el tener que recordar esos buenos momentos juntos, era como el hermano mayor que nunca tuve, tengo tantas preguntas en la mente que quisiera que me aclarase en estos momentos. Me recosté de nuevo en la cama y trate de volver a dormir.

Ya han pasado 3 días desde que vine a vivir aquí y aun no eh podido ver a Raivis, estoy muy preocupado por el. Sigo insistiéndole al señor Rusia para que me confiese cual es habitación de mi amigo, pero siempre me dice que debo dejarlo solo para que termine de recuperarse ¿Cuándo tiempo más necesita? Acaso sus heridas no eran graves, ya debería estar bien. Me decía constantemente. Mientras la situación con el señor Ivan cambia un poco, ya no solo me daba besos en los labios si no que también ahora me los da en las manos, mejillas, y hasta en mi cuello. Siempre termino con la cara enrojecida por ello.

Ya era de noche, pero ya no puedo dormir bien, estaba demasiado preocupado para estar durmiendo ahora mismo.

-Necesito ver a Raivis – me dije decidido, el señor Rusia no se encontraba conmigo en este momento- Espero no perderme… necesito verlo – me dije respirando hondo para empezar a buscar a mi amigo Peter en todas las habitaciones que había en la casa.

Esto será dificultoso y espero que no tenga la mala suerte de perderme, pero es que ya no puedo con este sin fin de pensamientos extraños que siguen surcando mi mente. Los cuales me dicen que a Raivis le ocurre algo, y debo ayudarlo. Con la tormenta que comenzó hace dos días, no eh podido llamar a mis padres para decirles que estoy bien, deben estar preocupados pero creo que ya no soy tan pequeño para depender de ellos.

-E-Esos son gritos – me dije para mi mismo, mientras caminaba por los pasillos de la casa.

Trague saliva para seguir el sonido para intentar precisar de donde provenía, a pasos lentos y silenciosos me fui acercando hasta llegar a una habitación, mis manos temblaron, mi respiración se entrecortaba por esa voz ¿E-Era Raivis?

Continuara...
perdon pero no tenia inspiracion por el momento para seguir con el lemon, se los debo para la proxima.
Ah también quería recomendar les esta historia que también tiene como protagonista a mi dulce y tierno Ivan.