Capítulo 2

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El ambiente realmente es digno de una gran celebración : droga en cantidades, ruedas de personas charlando, parejas dándose cariño, gente haciendo vida social al rededor de la gran fogata, música estruendosa y de moda, y lo infaltable, botellas y botellas de licor tiradas en el piso.

Gran fiesta para muchos, en especial para Caroline, quién se perdió hace mucho con un muchacho que llevaba rato tras de ella. En realidad, solo basta que seas atractivo y eres opción.

Buscarla no está dentro de los planes de Elise. Decide que es mejor si se mantiene alejada. No desearía llevarse de aquí una escena de cómo es que nos reproducimos. Bastante es con los sonidos exagerados de quienes se encuentran allí besándose y sobando sus cuerpos.

-Asco -espeta con incomodidad.

-Todo, todo, todo, todo -es el pequeño, en realidad no tan pequeño, coro que se ha formado debido a que una chica está tomando una botella llena de whisky.

Los típicos  retos que hacen en estos tipos de fiestas.

Por la  cabeza de la chica no pasa la idea de participar en alguna de estas. Aunque ella no está segura si esa idea se mantendrá toda la noche.

-Dollyyyyyy -una alcoholizada Caroline se acerca-. Es hora de divertirte. Ven, vamos a buscar algo.

Se deja encaminar hacia algún lugar por la castaña y terminan junto a un grupo de chicos y chicas cerca de la fogata.

-Bien -comienza a decir Caroline-, sea lo que sea que estén haciendo, nos unimos.

-Oh, no. Esto no saldrá  del todo bien -piensa.

-Es un juego -les explica una morena-, consiste en adivinar lo que trata de decir la otra persona mediante señas.

-¿Charadas? -le interroga Elise.

-Algo así, sólo que un grado más...

-Sexy -dice un chico que termina guiñándo un ojo.

Tiene cara de una persona realmente pervertida. Jóvenes calientes abundan por allí.

-Cada vez que no acierten, se tendrán  que quitar una prenda de ropa -termina de explicar la morena.

La castaña y la pelinegra llegan a entender a lo quecse referian con un grado más sexy.

-wuuuu -exclama su alocada amiga-, le entramos de todas formas.

-¿Y mi opinión qué? -se pregunta en su interior. Lo medita un momento y termina concluyendo que...

-Jugaré

-Ups. Creo que me arriesgaré.

Claro que lo hará.

...

Luego de muchas rondas, muchas victorias y muchas derrotas, el panorama es este: mucha piel expuesta. Algunos se han quedado ya en ropa interior. Entre ellos está  Caroline. Elise aún conserva su camiseta, aunque por abajo sólo lleva ropa interior. Felizmente son boxers y no tangas. Eso hubiera sido incómodo para la chica.

-Lamentablemente debo decir que ya he visto más  de un trasero desnudo aquí. Dos palabras que decir: tendré pesadillas.

-Bien, yo me retiró -les avisa.

Un largo no es pronunciado por muchos de allí.

-Preciosa, recién  estamos empezando -le dice el mismo pervertido de antes.

Claro, habla el que está cubriendo su parte viril con un periódico.

Frutos que dan vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora