Gustar

13.1K 1.1K 172
                                    


"La sangre tibia que recorrió tu espalda pasando por mis dedos y cayendo en el suelo...
Esa sensación...
Nunca la olvidaré..."

_______________________________

Tomó con su mano vendada la perilla de aquella puerta.
Inhalo y exhalo fuertemente dándose coraje para entrar una vez más a ese lugar.

Caminó más tranquilo dentro de la habitación, sabiendo que él no estaría despierto durante su visita.
Sólo tenía una hora para verlo al día pero ya era costumbre ir en los horarios de la siesta.

Acomodó su mochila en el respaldo de la silla y acercó ésta a la cama donde el pelinegro dormía.
Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, había llorado por él desde el momento en el que supo que tendría que someterse a una intervención quirúrgica por su culpa.

Por ser débil él tuvo que ir y salvarlo aún a costa de su propia vida.
¡Ese idiota!
El dolor que sentía ahora y la culpa que lo carcomía...!
No estaba seguro de sentirse mejor después de haber logrado escapar de todo aquello.
No sabiendo que fue a costa de que el pelinegro terminara de esa forma.
¿¿Cómo no sentir culpa???
¿¿Cómo no llorar como lo hacía en ese instante??
Si la razón por la cual estaba en esa cama tendido...
Era por protegerlo una vez más.

Tomó su mano procurando no despertarlo.
Sabía que no tendría el valor de hacerlo cuando
despertara es por eso que decidió hacerlo en ese momento, en sollozos...
Solos los dos en aquel cuarto de hospital.

—Lo siento—
Tan simples palabra pero llenas de dolor y amargura.
Apretó su mano mientras lo repetía una y otra vez tantas veces como lágrimas derramadas en su rostro.

Era patético lo sabía...
Y aún así con lo patético que era este idiota había saltado a salvarlo sin dudar un instante.

"Deja de llorar"

Aquella voz tan familiar lo hizo levantar la mirada en un segundo.
Sus ojos se encontraron después de mucho tiempo guardando ambos silencio sólo para contemplarse el uno al otro un momento.

Luego de eso Mo soltó su mano  y seco sus lágrimas en un parpadeo.
Intentando fruncir el ceño y mantener la compostura al notar que He Tian había despertado de su siesta.

—¿Acaso estabas fingiendo?—

Y si te dijera que sí que harías?—

Te golpearia—

Mo eres tan cruel, soy una persona enferma no lo sabias?—
Acercó su mano hasta el rostro ajeno usando su pulgar para secar la lágrima que resbalaba por su mejilla.
Pues aunque quisiera actuar como si nada, a Mo le costaba trabajo viendo donde se encontraba recostado el pelinegro.

Mi hermano me dijo que me darían el alta hoy—
Tomó la mano de Mo apretándola al igual que el colorado lo había hecho minutos atrás.

—Le dije que no necesitaba más de su ayuda que  alguien más estaría aquí para cuidarme cuando salga—
Diciendo esto tomó con su mano la sábana delgada color blanco que cubría su cuerpo y se sentó en su camilla dejando al descubierto que ya se encontraba vestido y listo para partir.

—Sorpresa~ ves? Ya me encuentro bien— sonrió mostrando su amplia sonrisa dejando perplejo al pelirrojo.

Al verlo sentarse tan casualmente después de todas las semanas en las cuales tuvo que soportar verlo internado, con gasas de su cuello, brazos y cables  conectados por todo su cuerpo....
Estaba aliviado!
Finalmente parecía que todo volvía a la normalidad.
Todo el dolor de verlo sufrir en aquella sala...
Ese maldito infierno!
Todo parecía desvanecerse en ese instante...

19 Days (He Tian x Mo Guan Shan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora