Locamente Enamorada. ||MalxBen||

II- Eres Malvado

Capítulo II

¿Cuál es tu sorpresa?

M A L

... ¿Malsy?

¿Ben, aún sabe mi nombre?

Estaba confundida, no recuerdo haber cruzado muchas palabras con él, como para que usará un sobre nombre conmigo. Nadie me dice Malsy.

—Hola, Ben.—Saludé con amabilidad para ocultar mi confusión.

—Bueno, Ben, voy a llevarte a tu habitación.—Dice mi padre, empujando suavemvente su hombro.

Sus labios volvieron a curvarse esbozando una sonrisa. Una linda sonrisa llena de un... no sé qué.

Mientras ellos van arriba, yo me dirigí a la cocina para hacerme un té. Escuché los pasos de ambos bajando por las escaleras, sentí una presencia muy próxima a mí.

Miré sobre mi hombro. Ben está sentado en una silla frente a la isla de la cocina.

—¿Quieres algo de comer o de tomar?—Pregunté amablemente mientras meneaba mi taza de té.

—Café helado, si no es mucha molestia.—Respondé, masajeando suavemente su frente.

Saqué una taza.—¿Solo eso?

—¿Tienes alguna Aspirina? Éste dolor de cabeza me está matando.

—Claro, terminó de hacer tu café y voy a buscarla.

Termine su café y me fui a un lado de la cocina, a buscar la cajita de las pastillas. Saque una y me volví a acercar a él.

Puse el café y la Aspirina frente a él.

Sus verde mirada cae sobre mí.—Muchas gracias, Malsy.

Otra vez ese sobrenombre. Tenía ganas de preguntarle de dónde saco eso... Pero, hasta ese momento era muy penosa.

Me siento frente a él, bebo de mi té. Puedo sentir su mirada sobre mí, por simple curiosidad, giro a verlo. Sus infinitos ojos verdes conectan con los míos. Una ola de nervios cae sobre mí.

Él me da una sonrisa de boca cerrada. Pero, estoy tan entrada en los nervios que me provoca su atención que aún no puedo reaccionar.

—No has cambiado nada, estás muy bonita,—Él habla primero.—Pero sigues sin ser mi tipo.

Le doy una mirada cansada.—¿Nunca vas a olvidar eso?

Su ronca risa llena la cocina.—No, no puedo olvidar eso. En especial tu rostro de shock.

La última vez que nos vimos fue en una reunión hace unos tres años. Una Evie de catorce años decidió exhibir a su mejor amiga, diciéndole a un chico desconocido  que a su amiga le parecía lindo. Ese chico era Ben. Él muy amablemente dijo: "Es linda, pero no es mi tipo."

Claro, eso dolió. Pero ahora es solo diversión.

Le doy un golpe en el brazo.—Eres malvado.

Ben encoge los hombros y hace un puchero a modo de burla.—Es un don, Malsy.

—¿De dónde sacaste es apodo?—Cuestione suavemvente, evitando ser tosca.

—Se me hizo lindo, lo pensé mientras venía para acá.

—Que creativo.—Comenté se manera burlona.

—¿Te gusta? Porque si no te gusta, igual te diré así. Aunque por tí lo cambiaría sin problema.