La ficción es la verdad que se encuentra dentro de la mentira, y la verdad de esta ficción es muy sencilla: la magia existe.
Su encanto era mortífero; su consuelo, fatal.
El hogar está donde está el corazón. Es ese sitio donde, cuando tenemos que volver, están obligados a recibirnos. Por desgracia, es también el sitio donde, cuando estamos allí, no quieren dejarnos salir.
Qué agradable encontrar consuelo en el deseo, deseo en el consuelo, encontrar sustancia en el humo y humo en la sustancia...
No todos los barcos que se pierden en la oscuridad desaparecen para siempre.
No se puede iniciar camino más fantástico que el que parte del propio umbral y lleva a la acera, pues desde ahí se puede ir... bueno, a cualquier parte. Lo mismo ocurre con los relatos. Uno lleva al siguiente, y a otro, y a otro; tal vez van en la dirección que uno deseaba, pero tal vez no. Quizá, a fin de cuentas, lo que importa es la voz que narra y no la narración en sí.
Tal vez no existen los buenos y los malos amigos; tal vez sólo hay amigos, gente que nos apoya cuando sufrimos y que nos ayuda a no sentirnos tan solos. Tal vez siempre vale la pena sentir miedo por ellos, y esperanzas, y vivir por ellos. Tal vez también valga la pena morir por ellos, si así debe ser. No hay buenos amigos, no hay malos amigos. Sólo hay personas con las que uno quiere estar, necesita estar; gente que ha construido su casa en nuestro corazón.
It (Eso), de Stephen King.
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Frases de libros
Ngẫu nhiênUna pequeña recopilación de frases de libros que he leído. Actualizaciones -en el caso de que las haya- cada domingo.