El silencio blanco
Nunca vi un perro de nombre presuntuoso que valiera algo. Se extinguen y mueren bajo el peso de la responsabilidad.
La naturaleza tiene muchas artimañas para convencer al hombre de su finitud —el incesante fluir de las mareas, la furia de la tormenta, la sacudida del terremoto, el largo retumbar de la artillería del cielo—, pero la más tremenda, la más sorprendente de toda es la fase pasiva del silencio blanco. Cesa todo movimiento, el aire se despeja, los cielos se vuelven de latón; el más pequeño susurro padece un sacrilegio, y el hombre se torna tímido, asustado del sonido de su propia voz.
El frío y el silencio del espacio habían helado el corazón y apagado los temblorosos labios de la naturaleza.
Los hombres que han compartido su lecho con la muerte saben cuándo les llama.
No es agradable estar solo con pensamientos lúgubres en el silencio blanco. El silencio de la oscuridad es piadoso, amortajándole a uno como para protegerle, y exhalando mil consuelos intangibles: pero el brillante silencio blanco, claro y frío bajo los cielos de acero, es despiadado.
Diablo
Prosperaba en la desgracia, engordaba con el hambre.
Su odio los unía como jamás los hubiera unido el amor.
La quimera del oro, de Jack London.
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Frases de libros
RastgeleUna pequeña recopilación de frases de libros que he leído. Actualizaciones -en el caso de que las haya- cada domingo.
