Si El Destino Lo Quiere...

Primer Día

Capítulo 1

Daniel

Desperté algo emocionado, porque hoy era el último primer día de clases. Pasaba a 3ro de Secundaria y sería el mejor año porque estar en último grado era cómo ser de "los más cool de la escuela" o almenos así era em mi cabeza. Wow después me gradiaría e iría a la preparatoria. Parece como si fuera ayer que estuve en mi primer día de Jardín de Niños.

También vería a mi mejor amiga Dulce, quién se había ido a Francia con sus tíos todo el verano y tenía meses que no la veía. No podía esperar para contarle todo lo que hice.

Yo fuí a Disneyland por el cumpleaños de mi hermana Elizabeth. Fue un viaje estupendo, me divertí mucho y ví a muchos de mis personajes favoritos de la infancia. Siempre habíamos querido ir, era como nuestro sueño desde que eramos pequeños.

-Daniel, ven a desayunar - escuché a mi madre desde abajo. Rápidamente cepillé mis dientes y me vestí para ir a la escuela. Bajé las escaleras y me senté en el comedor - Te hice un sandwich de pollo del que quedó ayer.

-Gracias, pero no tengo hambre, comeré en el receso de la escuela.
-Deacuerdo guardalo, te daré una bolsa para que no se enfríe. Por cierto yo te llevo.- dijo mientras buscaba la bolsa para envorvel el sandwich.

-¿No puede hacerlo Elizabeth?, ya tiene su licencia y ella me puede llevar.

-¿Qué hay de malo en que yo te lleve?, muchas mamás llevan a sus hijos a la escuela - no es que no me guste que me lleve mi madre pero cada vez que lo hace, me avergüenza de una u otra forma y no quiero que haga eso el primer día. - Yo te llevaré, fin de la historia. - la miré a los ojos y bufé.

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Cuando llegamos intenté salir del auto pero mamá lo había cerrado con seguro.

-¿A dónde crees que vas?, ¿no te vas a despedir? - rayos!.

-Adiós mamá - le dí un beso en la mejilla lo más rápido que pude para que nadie me viera y salí del vehículo.

Lo primero que hice fue intentar encontar a Dulce, teníamos que hablar de muchas cosas, pasé por todos los pasillos y después la ví. Estaba parada viendo un cartel de se busca perrito.

-¡Ahí estás!, ¿Cómo te fue?

-Bien, llegué ayer estoy un poco cansada, por cierto ¿sabías que quitaron el puente de los candados en parís?, solo quedaron las llaves en le lago y pusieron otro más pequeño, pero no me gustó, y los franceses son muy guapos jaja. ¿Y tú, cómo haz estado?

- Bien, casi no dormí de la emoción de hoy, presiento que este año va a ser genial. Algo me lo dice...

-Si yo también lo creo. Ah y te tengo una sorpresa... - dijo mientras buscaba algo de su bolso.

Sacó un reloj con un dibujo de la Torre Eiffel en el centro y la pinta marcaba la hora, parecía de plata. Me lo puse con una cara de "no e lo creo", abriendo la boca y los ojos.

-OMG, ¡gracias!, No te hubieras molestado.

- ¿cómo crees?, Sé que te encanta París y como no pudiste ir conmigo, quise traerte un recuerdo.

- Oh!, Te amo - me acerqué a ella y la abrazé.

Sonó el timbre para que entraramos a los salones.