Si El Destino Lo Quiere...

No te Amo

Capítulo 6

Daniel

En serio estaba cansado, no pude dormir anoche, la llamada de Julio me aterró tanto que no pude ni cerrar los ojos.

En este momento estaba en clase y me estaba cayendo del sueño, intentaba poner atención, pero cuando estaba conciente no podía pensar en otra cosa más que en advertirle a Guillermo. Tenía que encontrarlo para decirle que se alejara de julio, pero en este momento me era imposible, estaba atrapado en esta horrible clase y me estaba dando cabezasos contra mi mesa.

- Señor Daniel, si no tiene ganas de estar en la clase, puede salir si gusta - dijo la maestra con un tono al que le sobraba el sarcasmo. Señaló a la puerta.

- ... - abrí la boca para decir algo, pero preferí ahorrarme mis palabras y solo me levanté de mi lugar, empezé a caminar y salí por la misma puerta que la "Profesora" había señalado. La ví de reojo y se veía una expresión de enojo pero al mismo tiempo como si la hubieran dejado en su lugar.

No perdí más tiempo y fuí en busca de Guillermo para decirle la verdad sobre Julio. De repente se me había quitado el sueño.

Empezé buscando por los salones de muestro piso, supuse que estaría en clase o haciendo alguna cosa por ahí. Pasé viendo por las ventanas en todos y cada uno de los salones, pero en ninguno estaba ese rubio de ojos verdes. Me dí la vuelta para caminar y bajar las escaleras, puse me brazo sobre el barandal mientras me decía - ¿Dónde te puediste haber metido?

Se me ocurrió pasar por la Biblioteca, una vez me dijo que le gustaba leer, tal vez estaría ahí concentrándose en algún libro y tomándose algún jugo de manzana o ¿Qué sé yo?. Pasé por las estanterías buscandolo pero no lo pude hayar, me decepcioné un poco, ya no sabía en dónde buscar. Ya iba saliendo por la puerta cuando choqué con alguien.

- Lo siento, no ví por donde caminaba - Se agachó para recoger sus lentes.

- No te preocupes... mi mente estaba en las nubes - me agaché al igual que él, para ayudarlo. Nuestras manos se cruzaron y en seguida nuestras miradas también, wow en serio que era muy guapo, tenía unos ojos grises y un cabello negro intenso.

- ¿A sí?, ¿En qué estabas pensando? - dijo mientras se acomodaba las gafas.

- Estaba buscando a alguien, estoy preocupado por él y no sé dónde está. Ah... lo siento, no sé ni por qué te estoy contando esto, nos acabamos de conocer hace 15 segundos. Ni siquiera sé cómo te llamas - reímos al unesimo por mi comentario.

- Hmmm. Tienes razón - puso su mano em su barbilla - entonces, ¿Por qué no me dices tu nombre?

- Eh... - sentí um calor subir por mis mejillas - Se-seguro, soy Daniel, pero puedes decirme Danny.

- Oh, mucho gusto Danny, mi nombre es Sammuel, pero puedes decirme Sam - estrechó sumano y yo la tome, parecía buena persona - ¿Y a quién buscabas?

- A un amigo, tengo que advertirle sobre algo y no puedo perder más tiempo, asíque...

- Si quieres yo puedo ayudarte a buscar, - interrumpió.

- No lo creo, no quiero molestar y creo que puedo hacerlo yo solo.

- De acuerdo, entonces supongo que te veré luego ¿no?

- ... - mis mejillas se enrojecieron aún más de lo normal - Claro, supongo que si.

- Okay, entonces adiós Danny - me sonrió antes de que yo saliera de ahí y yo hice lo mismo.