Si El Destino Lo Quiere...

Nuevo comienzo

Capítulo 16

Guillermo

Un rayo de sol me hizo despertar, me encontraba junto a mi novio en mi cama, ambos desnudos después de una noche intensamente asombrosa.

Miré a mi alrededor, el sol ya había salido, alumbraba toda la habitación. Las sábanas estaban en el piso junto con nuestra ropa y no había nada que nos cubriera salvo nosotros mismo. Danny estaba acurrucado en mi pecho, cuando apenas estaba despertando.

- Buenos días - lo miré - ¿Cómo te sientes?

- Estupendo, me alegro de que tú hayas sido la primera persona con que haya tenido sexo.

- Yo también.

Lo miré de pies a cabeza deteniendome en su trasero, no pude resistir el impulso y le dí una nalgada.

- Hey, no hagas eso.

- ¿Por qué no? Eso es mío y me gusta tocarlo - me mordí el labio con una mirada de pillo, esperarando que captara a lo que me refería.

- ¡Memo despierta! tienes que llevarme a la escuela. - Dijo una voz infantil tocando la puerta.

Diablos. Miré al reloj: 6:30 am. Teníamos que estar en la escuela a las 7:00.

- ¡Ahora voy! - Alcé la voz para que me oyera a través de la puerta.

- ¿Ahora que vamos a hacer? Tu hermano no nos puede ver desnudos.

- Rápido, vistete -Tomé la ropa del piso y se la lancé - tenemos que irnos en 15 minutos.

- ¿Y tus padres? - Dijo tomando sus calzoncillos para ponerlos.

- No lo sé, no me extrañaría que no hayan llegado ayer a dormir. Seguro se fueron a un motel o algo así.

- ¿Y qué haremos con tu Hermano?

- Cuando ellos no están, yo lo llevo a la escuela en mi auto. No está tan lejos de la nuestra, solo a 5 minutos.

En segundos terminamos de vestirnos y bajamos corriendo a la primera planta dónde nos encontramos a mi fastidioso hermano.

- ¡Voy a llegar tarde! ¿Qué hace él aquí? - apuntó a Danny.

- Se quedó a dormir anoche. Sube al auto, ya.

- Ahora entiendo por qué todos esos ruidos en la madrugada.

Me puse pálido, Danny y yo intercambiamos miradas.

- Solo vamonos ¿okay?

Daniel

Memo y yo acababamos de llegar al instituto, él se había ido a su clase de economía y yo quise pasar a guardar algunas cosas en mi casillero.

Dí la vuelta para ir a mi clase, cuando me quedé sin aliento por lo que estaba viendo.

- ¡Oh Dios mío! - Grité.

Dulce y Luke se separaron en seguida me echaron.

- ¡Dios! - Volví a gritar - ¡Se estaban besando!

- ¿Qué? No, claro que no. - Dijo Dulce.

- Claro que sí, los acabo de ver, ustedes dos estaban compartiendo saliva... cielos ¿Están saliendo?