Si El Destino Lo Quiere...

Lacrosse Team

Capítulo 2

Guillermo

Ya eran las 9:30 pm. Seguía haciendo la tarea de matemáticas  que estaba demasiado difícil. Odiaba pensar e intentar resolver un solo problema, me mataba la cabeza. Si hay algo que en serio odio, son las matemáticas. Podría pasar horas en un solo ejercicio y yo estar en blanco.

Decidí  rendirme y mañana pedirle a alguien que me la pase, ya estaba muy agotado. Guarde mis libros.

Tenía demasiado sueño, así que cepillé mis dientes y tomé una ducha para antes de dormir.

Al salir de bañarme, envolví mi cintura en mi toalla y me senté un rato en mi cama. La ducha me había quitado el sueño; aún seguia en toalla, me recosté en mi cama e intenté dormir pero no podía.

Estaba acostado sin poder cerrar los ojos. Cuando de repente, sentí un vulto entre mis piernas.

Oh si…  Willy ha despertado.

Mi pene se había levantado de la nada, ya que estaba solo lo pensé y dije: bueno… supongo que una paja antes de dormir no hará daño.

Comencé frotandolo con la toalla, lenta y suavemente, después un poco más rápido y lo agarré remarcandolo. Ya que seguía mojado, estaba como lubricado. Retiré la toalla y empecé a masturbarme.

Reproducí un video en mi teléfono para hacerlo mejor. Usé varias técnicas: la del mono, con la izquierda, con dos manos. Me exitaba mucho con el video porno y arugaba mi cara abriendo la boca. No tarde más de 10 minutos, emití gemidos de placer y me vine.

Después de eso regresé al baño a limpiarme todo el líquido blanco que había hechado. Volví a mi cuarto y me acosté desnudo, me envolví en las sabanas y por fin pude dormir.

       □  □  □  □  □  □  □  □  □  □  □

Desperté, entre abrí los ojos y miré el reloj. Mierda 7:30, iba a llegar tarde, faltaban 30 minutos y yo seguía en cama.

Rápidamente me vestí, con la primera ropa que ví, daba brincos para ponerme el pantalón más rápido y me metí la camisa cono pude. Bajé las escaleras muy rápido, casi me caigo, tomé mi mochila y salí de casa sin desayunar.

20 minutos después:

¡¡Justo a tiempo!! Llegué justo cuando sonó el toque de entrada. Baje de mi patineta y entré en el edificio.

Quise saltarme las primeras dos horas, tocaba mate y no quería entrar ya que no había hecho la tarea.

Decidí dar un paseo por la escuela. Quería desperjar me mente un rato, así que me fuí vagando por todo el instituto. Me quedé primero un rato en la planta baja, donde están los casilleros, Aproveché para ir al mío y guardar mi patineta; estuve merodiando un rato por ahí. Después subí y salí a afuera del edificio. Vaya que la escuela era grande.

Llegué a la cancha donde entrenan los jugadores de Lacrosse. Me senté en las gradas a leer un poco mi libro "Las ventajas de ser Invisible" iba en la 4ta parte, no acostumbro mucho a leer, pero este libro me gustó mucho y lo quiero acabar.

Ya casi acaba, sólo me faltaba mesia página del libro, cuando sentí una pelota blanca del tamaño de mi puño golpearme en la cara. Escuché al libro caer al suelo.

- ¡Auch! - grité de dolor - ¿Qué miérda?

- Lo siento, no quería lanzarte la pelota - dijo la voz de un chico.