EXODO (UN ENCUENTRO CON EL SENOR INVISIBLE)

capitulo 4

   Aaron llego con un señor llamado Moisés. Este señor era alto y fuerte. Todos estaban contentos con su llegada. Miriam brincaba y reía por todas partes. Cuando entro a la cocina me dijo;" Beula, la libertad ha llegado. Pronto nos iremos de aquí. Ya veras que pronto seremos libres." Yo sabia que Miriam estaba loca. Pero no tenia tiempo para pensar en eso ahora. Tenia que servir agua en los vasos. Todos los ancianos de la aldea estaban en la casa saludando al tal Moisés. Ese seria un largo día.

   El señor Moisés era raro. Hablaba como en silabas. Muchas veces cerraba los ojos para esforzar  salir las palabras de su boca. Pero todo lo que decía era bonito. Hablo de su experiencia en un monte con el Señor Invisible. Esa historia si que me gusto. Todos estaban atentos a sus palabras. Lo que mas me impresiono fue el final. El dijo que el Señor Invisible lo había enviado a que nos sacara de Egipto y nos llevara a una tierra nueva donde no tendríamos mas hambre y no sufriríamos de esclavitud. Que seriamos libres para adorarle. Todos comenzaron a alabar al Señor Invisible. Formaron una fiesta. Todos reían y cantaban. Era la primera vez que los veía contentos. Los ancianos lloraban de felicidad. Acaso se puede llorar de felicidad?  En realidad con esto ya lo había visto todo. Miriam cogió un pandero y comenzó a cantar y a bailar. No era la misma Miriam de antes. Estaba feliz. Danzaba, cantaba y decía palabras muy bonitas al Señor Invisible.  Todos se habían vuelto locos. Allí estaba yo. En un rincón de la casa. Con el cántaro en la mano. testigo silente de la locura de los ancianos de la aldea y de mi querida Miriam.

   El señor Moisés me miro y me llamo. Yo fui donde el,   extendiendo el cántaro para llenar su vaso de agua. El me dijo: " Niña no te asustes. Vas a ver cosas grandes. Jehová nuestro Dios nos sacara de esta esclavitud y nos llevara a una tierra prometida que emana leche y miel. Nunca mas seras esclava. Servirás al Dios Altísimo. El te dará agua de vida y nunca mas tendrás sed."  Este nuevo loco hablaba muy bonito. Me gustaron sus palabras aunque no fueran ciertas. Por lo menos alguien nos vino a dar algo de alegría en medio de tanto dolor.

La fiesta se prolongo por muchas horas. Todos hablaban del próximo día. Aaron y el señor Moisés irían  donde el faraón para pedirle que dejara ir al pueblo. Pobre de ellos. Yo sabia que faraón los mataría y no los veríamos mas. Mi gran pena era  Miriam. Como ella iba a soportar la perdida de sus hermanos. La pobre que estaba loca,   después de esto ya no tendría mas razón y moriría de tristeza.  El Señor Invisible tendría la culpa de esta perdida. Entonces si que me iba a escuchar.  Tan cansada estaba que me quede dormida y ni cuenta que me di cuando todos se fueron.