capitulo 7

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  Nuevamente el señor Moisés y Aaron van a ir donde el faraón. Esta vez la única que tiene esperanzas soy yo. Claro! Y Miriam por supuesto!  Los ancianos no llegaron esta vez a la casa. Nadie se preocupo por saludarles. El pesimismo y la desdicha los presionaban. El trabajo se había duplicado. La preocupación ahogaba y los muertos  aumentaban. La aldea estaba sumergida en un gran dolor. Pero esto no disminuyo en nada los deseos del señor Moisés y de Aaron. Se fueron. Yo estaba en la puerta de la salida. El señor Moisés me miro y me sonrió. Yo sabia que esta vez seria diferente.  Por que? No lo sabia. Llamémosle corazonada, por el momento.

    Mientras ellos se perdían a la distancia. Yo mire el hermoso cielo azul y me acorde del Señor Invisible. Seria posible que verdaderamente existiera. Me arme de valor. Mire hacia dentro de la casa y ya Miriam estaba en su aposento orando. ! Pobrecita,  loca de mi corazón! tanto que yo la amaba. Me encamine hacia el desierto. Allí me atrevería a hablarle al Señor Invisible aunque el cielo se abriera y  me tragara.  Ya nada era lo mismo. Yo lidiaba una batalla dentro de mi. La razón contra lo invisible. Yo no quería terminar como Miriam. Adorando algo que nunca había visto.  Pero yo si había visto. Yo había estado allí. Yo vi los cielos abiertos y  yo escuche su voz. No recuerdo mas. Pero mi corto recuerdo era claro y preciso.

    Decidida llegue hasta el mismo lugar. Temblaba mas que las palmeras del estanque del faraón cuando las mece el viento. No podía articular palabra. Si eso se llamaba miedo , yo era presa de el.  Pero no llegue hasta allí para correr. Llegue hasta allí para saber la verdad. Si la verdad me costaba la vida; entonces no habría muerto en vano.  Me daría mucha pena por Miriam. Yo sabia que ella me amaba tanto como yo la amaba a ella. Ella era la madre que yo necesitaba.  Nunca me trato menos que a una hija  y yo con ella me sentía muy bien.

  Así que decidí abrir mi boca. esta vez no gritaría. Ya sabia a quien me estaba enfrentando y no era cosa de juegos.  Entonces le dije:

          " Señor Invisible. Yo estuve aquí cuando el señor Moisés estaba hablando con usted.

             No se si me vio. Pero yo vi lo que paso. Bueno, parte de lo que paso. Porque en realidad

             no lo vi todo. Pero lo poco que vi , me fue suficiente para saber que usted es poderoso.

              Así que aquí estoy para pedirle un favor. Usted sabe que mi pueblo es esclavo.

              Llevamos toda una vida en lo mismo. Nuestros padres han muerto y nuestros hermanos

              desaparecen y siquiera sabemos donde han ido a parar. Morimos sin esperanza.

              pero Miriam , Aaron y el señor Moisés dicen que usted nos libertara y nos llevara

              a un lugar  hermoso donde seremos libres y tendremos nuestras propias tierras.

              Tierras que emanan leche y miel. Yo no tengo idea de como sera eso. Yo solamente

              quiero creerle. Hoy el señor Moisés y Aaron fueron otra vez donde el faraón. Después

               de su ultima visita nos ha ido peor. El pueblo esta desalentado y sin esperanza. Por eso

                yo le pido que si usted quiere y nos puede ayudar se lo agradeceremos mucho.  Yo nunca

                he creído en su existencia. Perdóneme  que sea tan honesta. Pero es que yo no sabia. Me

                 alegra y admiro mucho a Miriam porque ella sin verle, cree mucho en usted.  Yo soy un

                poco diferente a ella. Pero creo que usted me entiende.  No vaya a abrir el cielo y 

               pasarme con uno de sus rayos.  Por favor!   Solamente me gustaría  solicitar su ayuda. 

                 Gracias  por lo que  va a hacer a favor de nosotros.

      

    Sin saber que mas decir me calle. Espere respuesta pero no la recibí. Me senté un rato en el lugar esperando a ver si venia respuesta. Nada paso. Absolutamente nada paso. Entonces me levante y comencé mi regreso. De vez en cuando miraba hacia atrás  a ver si se abría el cielo. pero nada paso.

 

            

EXODO    (UN ENCUENTRO CON EL SENOR INVISIBLE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora