EXODO (UN ENCUENTRO CON EL SENOR INVISIBLE)

Final

Los hombres comenzaron a recriminar a Moisés. Miriam se puso muy nerviosa. Aaron no salia de su asombro y se arrodillo a orar.   Yo no sabia que pensar. Por un momento me desenfoque como los demás. Enseguida me acorde de los momentos lindos que pase con mi Padre. Que iba a pasar ahora? Donde estaba el Invisible? Los ojos de Moisés detonaban pánico. Entonces yo también me arrodille. Hable con mi Padre y le dije así:

                   '" NOS PROMETISTE LIBERTAD. HAS CAMINADO CON NOSOTROS TODO

                      ESTE TIEMPO. HAS DEMOSTRADO TU PODER AL FARAÓN DE DIFERENTES

                      FORMAS. HE VISTO TU PODER Y GLORIA. NOS PROMETISTE UNA NUEVA

                      TIERRA.  AHORA MAS QUE NUNCA NECESITAMOS TU AYUDA. NO

                      TENEMOS MUCHAS OPCIONES. POR UN LADO EL FARAÓN Y POR EL

                       OTRO LADO EL MAR. NO TENEMOS BARCOS PARA CRUZAR.

                       AHORA UNA VEZ MAS MUESTRA TU GLORIA.  YO CREO QUE TU

                       PUEDES ABRIR LOS CIELOS Y CON RELÁMPAGOS DESTRUIR

                       AL FARAÓN. PERO HAREMOS SOLAMENTE LO QUE  TU DIGAS.  SI

                        TENEMOS QUE CRUZAR EL MAR; SOLAMENTE DANOS LA ORDEN

                        QUE YO SERÉ LA PRIMERA EN LANZARME AL AGUA. "

          Entonces Moisés levanto su vara y dio orden al mar.Un ruido ensordecedor comenzó a escucharse. El mar comenzó a agitarse. Era como si algo viniera desde muy adentro del mar. Entonces ante nosotros se formaron dos murallas altísimas. Se abrió un gran camino en medio. Un camino pedregoso pero SECO.  Yo creí haberlo visto todo pero esto no se podía explicar. Hacia la izquierda y a la derecha el mar se levantaba haciendo dos murallas. Se escuchaba un silbido apacible. Miramos hacia el centro y el camino formado estaba completamente seco. Comenzamos a caminar entre las dos murallas de agua. No podíamos hablar. Estábamos mudos del asombro y la emoción. Íbamos a paso acelerado. Queríamos cruzar el Mar Rojo lo antes posible. Yo pienso que si a alguien le quedaba dudas sobre el poder de mi Padre esta era la mejor de las pruebas.

    Aligeramos el paso para que el faraón no nos alcanzara. Cargábamos a los ancianos y a los niños.  El faraón acelero su avanzada y también entro al mar en seco. Galopaban rápidamente para alcanzarnos. Nosotros corríamos. Necesitábamos salir de allí cuanto antes. Pero no iba a ser fácil. Eramos demasiados.

   Como el faraón entro también al mar nuestro Padre  poso su nube detrás de ellos y los confundió. No podían avanzar como querían. Jehová toco los carros y se rompieron. Los caballos se desbocaron. Todo era confusión entre su ejercito mientras nosotros avanzábamos.

    A medida que caminaba mi boca se abría para dar gracias. Estaba muy emocionada. Estaba siendo testigo de grandes eventos. Sin lugar a dudas nuestro Dios el Grande y Fuerte estaba entre nosotros. Nuestros pies se aligeraron. Era como si una fuerza superior nos empujara y nos ayudaba a avanzar. Sentíamos un fresco y un perfume muy agradable. Si estábamos en medio del mar lo mas lógico era que oliera a salitre a pescado  o a o algo así. Pero no pasaba de esta manera. Nos mecía un vientos fresco y un aroma como a incienso  se movía entre nosotros. Era perfume del cielo. No me cabe la menor duda que un ejercito de ángeles nos estaban acompañando. Su presencia y la fragancia del cielo se estaba sintiendo entre nosotros. Mientras el faraón y su ejercito luchaba por organizarse y continuar su persecución.

       Cuando el ultimo de nosotros alcanzo la orilla Moisés bajo su vara y las murallas de agua comenzaron a caer y a juntarse la izquierda con la derecha. El faraón y todo su ejercito quedo atrapado entre las aguas y perecieron todos. Se veían los cadáveres de los hombres y los caballos siendo vomitados por el mar. Los cadáveres estaban por doquier. La ira de Jehová acabo con ellos.

      Yo me sentía muy avergonzada. El el momento mas difícil mi fe había menguado y yo había dudado de mi Padre. Me faltaba mucho por aprender. Me aparte del pueblo y me senté sobre una piedra. Entonces Moisés vino  donde yo estaba. Se sentó a mi lado y tomando mi mano me dijo:  "Yo se que has tenido una experiencia personal con EL. Demostraste mucho valor en el momento mas difícil. Pero yo escuche tu conversación . Tu oración,  tu convencimiento y tu fe  me movieron a levantar  la vara. Este pueblo no esta convencido del poder de su Dios. Pero tu si. Nunca dudes de su poder y de su amor. Veras grandes cosas alrededor tuyo. Siempre recuerda el ultimo de sus milagros. Cuando tengas dudas, recuerda el ultimo de sus milagros siempre".

      Yo recosté mi cabeza en el hombro de Moisés. Tenia un Padre en los cielos que me amaba y me protegía. Además tenia un padre conmigo que seria mi guía hacia la tierra de la libertad. Aprendería mucho de el. Me sentí segura. Mi tiempo había llegado. Para esto yo había nacido. Pase de la cautividad a la libertad dentro del mismo cautiverio y ahora era física y espiritualmente LIBRE.

ENTONCES MOISÉS Y YO MIRAMOS HACIA ADELANTE. ALLÍ TRAS LAS MONTANAS NOS ESPERABA LA TIERRA PROMETIDA. TIERRA QUE FLUYE LECHE Y MIEL.

NOS PUSIMOS DE PIE Y COMENZAMOS A CAMINAR JUNTOS. NOS ESPERABAN GRANDES AVENTURAS.,,,,

 Amado(ada) nunca te olvides del ultimo milagro que Dios ha hecho en ti.

Ven conmigo al desierto y se testigo del poder de nuestro Dios. Cuando nuestro Padre quiere hacer algo grande de nosotros nos lleva al desierto y alli nos trabaja. Tu vida y la vida de mi pueblo se parecen mucho. ACOMPANAME ....