amor de un vampiro -yaoi, boyxboy -

capitulo 3: recuerdos

Ren: -luego de salir del hospital decidió caminar hacia el bosque, quería regresar al lugar en donde su hermana murió- ha pasado mucho tiempo.... - entro al bosque y camino hacia el lugar, aun podía recordarlo perfectamente - lo lamento tanto hiyori no pude protegerte y tampoco pude cuidar a kaede...te falle - soltó un largo suspiro y revolvió su cabello- se que nosotros no hacíamos esto - dice refiriéndose a visitar las tumbas de sus seres queridos- pero....extraño tanto hablarte - hace una mueca de tristeza y se para-  es mejor que me vaya - camino fuera del bosque y sintió su estómago gruñir - ugh...lo que mas odio de todo esto, sentir hambre todo el día - soltó un bufido y camino hacia la cafeteria, al entrar fue casi imposible no reconocerlo - akito - dijo en voz baja y se acerco  

akito: vio que entraba un cliente y se acerco para llevarlo a su mesa, al llegar frente a el se sorprende y abre bien los ojos- mierda! Ren!? Tu no estabas muerto? - lo mira de cerca- joder, tantos años y aun tienes la misma cara de amargado...

Ren: Recordando la experiencia que tuvo con kaede y como reacciono, la expresión de su rostro era de fastidio.- Si si.- Quería cortar el tema, ¿Cómo mierda me reconoció? Pensó, tomando asiento.

  Akito: wow, por tu cara de mierda imagino que ya te encontraste con kaede - lo mira poniéndose serio- ya en serio, tenemos que hablar sobre que paso. Vas a comer algo o me esperas 10 minutos mientras me cambio?

Ren: Tal vez si mueves rápido tu trasero si... Y traeme comida.- Le costaba asimilar tal cosa, encontraba innecesario comer luego de vivir casi toda una vida sin hacerlo, ser humano en definitiva era un asco.- Por favor.

Akito: wow, tienes modales- rie- ya vengo - corre a cambiarse se ropa y se roba un sandwich - listo, vamos - le entrega el sandwich y se estira- vives por acá? Cuando llegaste? Como llegaste si estabas muerto? - lo mira como buscando diferencias del antiguo ren y este- hay mucho que debes explicar

Ren: Espero con cierta ansiedad a la llegada de ese sujeto, teniendo en cuenta todo lo que debe hablar antes de aquello.- Lo sé, pero a quien más me importa explicarle ni puto caso me hizo.- dijo con fastidio recordando las palabras de kaede.

Akito: y probablemente no lo haga, antes de irme pude ver como todo el amor del enano se convertía en odio - suspiro recordando esos momentos- cuentame, que paso? Como es que estas vivo?

Ren: No me jodas...- Mencionó totalmente devastado, la cobardía le había jugando en contra definitivamente. - Un trato y ahora como ves, estoy comiendo¿Y eso significa...?- Esperaba la respuesta, dándole una bestia mordida a el alimento que le había traído el contrario.

Akito: mierda, eres humano!? - dice sin poder creer- te quitaron tus poderes a cambio de volver? Wow...- dice suponiendo ya que el contrario estaba comiendo. lo mira sin poder creer aun que este vivo- tienes donde vivir? O aun buscas? 

Ren: Tintintin tenemos un ganador.- Y diciendo eso, le dio la razón a Akito, quien aparentemente no se dio cuenta antes.- Muy buen análisis, ¡Es un asco! Y si, busco... ¿Conoces algún piso o cualquier cosa?- No estaba demás preguntar, ahora que era un humano debía de cubrir todas esas necesidades que todo ser tiene que tener.

Akito: en mi edificio hay un apartamento pero.... Esta arriba del de kaede - dice y pasa su mano por el cuello propio- el precio es muy bueno, deberías tomarlo - camina en dirección al edificio- creo que tendrás que obligar al enano a que te escuche, el igual tiene mucho que decirte - suspira- luego de que te fuiste se descontroló un poco, comenzó a ir a fiestas, comenzó a beber... Fue una época difícil para el -dice algo triste- algunas veces tuve que sacarlo ebrio de tu "tumba" -hace una mueca de disgusto- lloraba todo el día, hasta que descubrió el poder de las fiestas

Ren: No, tengo que alejarme de él.- Aseguró, pero a medida que el relato seguía por parte de el contrario sentía como su corazón era participe de la tortura que ahora vivía en carne propia... Le dolía, le dolía bastante el no poder haber estado allí , junto a su pulga.- ¿Es en serio? Mierda... Fui muy cobarde...- A pesar de mencionarlo en voz alta era dirige hacia si mismo, reprochando su actitud tan imbécil de hace unos años ya.- No sé que hacer... Debo mantenerme alejado de él por mi propio bien.- El relato le partió el corazón, su pequeña pulga dulce y tierna, en fiestas intentando alivianar ese dolor que no esperaba causarle.- Si me lo encuentro no lo podría dejar solo de nuevo...