Capítulo 18.

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Por fin llegaron a Madrid, comieron un taxi y fueron directo al hospital, cuando llegaron subieron a la sala de operaciones y se sentaron a esperar a que todo salga bien.

Sam por un lado se sentía confundida, nunca había estado en ese hospital, pero ella sentía que si había estado allí, cuando pudo recordar, se dio cuenta que esto fue parte de su sueño, volvió a romper en llanto, debido al temor que tenia, ya que no quería que ocurriera los mismo hechos de su sueño.

Cuando simplemente dejo de llorar por que sus ojos no daban para más, su cabeza empezó a doler muy fuerte, todo empezó a dar vueltas, se recostó en el hombro de su hermano y se quedó dormida.

Fue despertada debido a que el doctor salió de la sal de operaciones.

-¿Doctor que paso? ¿Todo bien?-Pregunto Ruben.

-Lamento decirles que no pudimos salvar al señor Samuel, el señor Guillermo si sobrevivió.-Dijo él doctor.

Zeus y Sam no soportaron, lloraban como si no hubiera un mañana, el doctor se retiró, mandando a que cambien a Guille a una habitación normal, ya que el peligro se había acabado para él.

Una enfermera llegó corriendo preocupada, cuando los vio, supo al instante que ellos eran los hijos del señor fallecido.

-Disculpen, lamento su pérdida, pero me informaron que la mujer que hizo esto, fue dejada en libertad.-Dijo la enfermera.

-Espere, ¡Eso es imposible! ¿¡Mi padre murió y ella se salio con la suya!?-Grito Sam.

-Fue soltada antes de que se informará la muerte de tu padre, no se que ocurrió, creo que pagaron y salio libre.-Dijo la enfermera bajando la mirada.

-No es tu culpa de todos modos.-Dijo Zeus.

-Se sus datos si quieren denunciarla, su nombre es Alexa..-Fue interrumpida debido a que Sam se levantó y salio de aquel hospital.

Corrió sin rumbo alguno y llego a una plaza, donde habían bancas y juegos de niños, se sentó allí y llevo ambas manos al su cabeza, un niño pequeño se le acercó, sus ojos eran de un verde esmeralda, y su cabello era un castaño claro, aparentaba unos 6 años.

-Hola señotita.-Dijo él niño sonriente.

-Hola pequeño.-Dijo Sam.

-¿Está bien?.-Dijo él pequeño.

-Si, no te preocupes, ¿donde esta tu mami?-Pregunto Sam.

-No lo sé, no la veo desde hace mucho, vivo aquí.-Dijo él pequeño.

-¿Cómo te llamas?-Pregunto Sam levantándose.

-Me llamo Jack.-Dijo Jack mirando confundido a Sam.

-Cómo no tienes a nadie, te llevare a pasar la noche conmigo.-Dijo Sam.

-¡Gracias!-Dijo él niño tomando la mano de Sam.

Fueron directo a la habitación de hotel donde se quedaban los chicos, al entrar allí estaba Zeus y Ruben.

-¿Por qué no están con papá?-Pregunto Sam.

-Vinimos a llevar dinero, ¿quién es ese niño?-Dijo Zeus.

-Su nombre es Jack y no tiene donde quedarse, se quedará aquí.-Dijo Sam.

Los chicos asintieron y llevaron a Jack al baño, para que tomara una ducha.

Sam cogío su móvil y recibió una llamada, de un número desconocido.

-¿Hola?

-En el callejón *****, en 20 minutos, te espero linda.

Y colgaron, Sam aviso que saldría, y salio de aquel hotel, tomó un taxi, dio la dirección y llegó en cuestión de minutos.

Allí estaba aquella mujer, que arruinó la vida de toda su familia, era un callejón oscuro, sin nadie, Sam río leve y se quedó mirando a la otra.

-Mate a tu padre.-Dijo Alexa entre risas.

-Lo sé, por eso, me las pagarás.-Dijo Sam.

-Para hacer esto mas interesante, ten.-Dijo Alexa, tirando un arma hacia Sam y sacando otra.

-Vale..-Dijo Sam.

-¿Lista?-Dijo riendo la mayor de ambas.

-Cómo no.-Sam se acercó corriendo hacia Alexa, esto no acabaría nada bien.

—Narra Zeus—

El niño se metió a la bañera y empezó a jugar con las burbujas, mientras yo lavaba su cabello, él reía de vez en cuando y yo soltaba una sonrisa boba.

Jack se quitó la espuma y lavo su cabello, luego entró Ruben con una toalla y lo envolvió, le puso una camiseta de él, que era pequeña, para que estuviera Hasta que la ropa se seque y le se quedó el cabello, el niño cogío unas galletas y un jugo y cuando lo termino, se quedó dormido, era tan tierno.

Me acosté a su lado y dormí, esto de mi padre me había chocado demasiado, y necesitaba descansar, Ruben también se recostó y dormimos todos.

Nuestra Vida De Casados - Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora