Capítulo 15.

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Los días habían pasado, Ruben se quedó a vivir con Zeus durante esos días, no quería volver a su hogar, le dolía ver a su padre ser maltratado y que no se quejara.

Zeus estaba allí para su novio, lo apoyaba y le daba amor cada segundo que podia, aunque Ruben se lo diera de vez en cuando, ya que él, ya no lograba sentir ese amor que tenia por Zeus, y eso le dolía.

¿Samantha? Ella ya se había acostumbrado a su nueva vida, casi siempre salía con sus amigas, aunque la mayoría del tiempo la pasaba con Cameron, eran pareja, pero no se lo habían dicho a nadie.

Samuel y Guillermo, estaban de viaje, cada uno en un distinto país debido a asuntos de trabajo, Samuel se encontraba en Barcelona y Guillermo en Chile.

Frank y Alex, ya no se escondían de Alexa, salían a cenar a veces, o simplemente a dar un paseo, no le temían más a ella, aunque deberían.

Carol, ella se había quedado en casa de Samuel y Guillermo a cuidar de sus sobrinos, ya que ella si le temía a Alexa, sabía que podría aparecer en cualquier momento y arruinar todo.

Y por último, Alexa, ella no daba señales de vida, por ahora.

Vayamos con Sam, la cual está en su habitación, recostada en su cama junto con Cameron, ambos miraban el techo mientras se tomaban de las manos, tenían cierto presentimiento de que algo malo pasaría en cualquier momento.

El teléfono de casa sonó, Sam salió de su habitación y camino escaleras abajo, cogiendo el teléfono y contestando.

-¿Si?-Dijo Sam.

+¿Q-quién e-eres?-Dijo la voz de la otra línea.

-Soy..-Iba a decir, pero fue interrumpida.

+Eso ya no importa, ¿esta Samuel?-Preguntaron.

-No, ¿algún recado?-Dijo Sam.

+Él si esta verdad.. Solo que no quiere hablar conmigo por ti, maldita zorra.-Dijo la otra voz femenina de la linea contraria.

-Disculpe, pero tenga más respeto.-Dijo Sam con cierto tono de enfado.

+¡PASAME A SAMUEL AHORA MISMO!-Grito la otra chica.

-Que no está joder, ¿quién eres?-Dijo Sam con la paciencia hasta el piso.

+Soy su novia, y tu su amante ¿verdad? ¡Sabes que? Mejor lo llamare a el, pudrete.-Dijo la otra chica cortando la llamada.

Sam dejo caer el teléfono al piso, llevando sus manos hacia su boca y cubriendola, por sus mejillas deslizaron lágrimas, mientras que ahogaba gritos de dolor, Cameron bajo y la encontró en ese estado, y la abrazo dándole palabras de que todo estaría bien, aunque no sabia que había ocurrido.

Cameron grito el nombre de Zeus y el de Ruben, logrando que estos dos bajarán con el ceño fruncido, el cual se esfumó al ver a la pequeña Sam destrozada, la llevaron a la sala, Cameron y Ruben se sentaron en otro mueble, mientras la pareja de hermanos se sentaban solos abrazados, Sam después de calmarse, les contó lo ocurrió a sus amigos y hermano, estos reaccionaron con cierta tristeza, Zeus reacciono con furia, parándose de golpe y tirando un fuerte puñetazo a la pared, logrando que sus nudillos se tiñeran de sangre, empezó a gruñir y a maldecir, mientras su novio trataba de calmarlo.

Horas después, en la casa entraron tres personas, anunciando su llegada, eran nada mas y nada menos que Guillermo, Samuel y Carol, hablando de lo más animados posible.

Zeus miro con rabia a su padre, y Sam lo miro con algo de resentimiento, este noto las mirada por sus hijos y no dudo en preguntar a que se debían, en ese momento el silencio se adueñó del lugar, pero fue interrumpido por Zeus.

-Tía Carol, ¿puedes llevar a Cameron, Ruben y a papá lejos de aquí?-Dijo Zeus apretando disimuladamente su puño.

-Em, Vale.-Dijo saliendo de la casa junto a los ante mencionados.

-Zeus hijo, ¿qué pasa?-Pregunto Samuel.

-Engañas a papá.-Dijo Sam mirando el piso.

-¿Qué?-Dijo Samuel con confusión.

-No te hagas, hoy recibí una llamada de una tipa, que me hablo mal, y además dijo que era tu novia.-Dijo Sam alzando su mirada y mirándolo con furia y decepción.

-No es lo que piensan.-Dijo Samuel tranquilo, sin nada que ocultar.

-Aja, Mira, queremos hablar con esa tipa, si nos llevas con ella, no le diremos nada a papá, pero si no lo haces, el se entera de todo, ¿vale?-Dijo Zeus.

-Va-vale.-Dijo Samuel mientras asentía rápidamente.

Samantha cogío su móvil y le marco a su tía, indicándole que ya podrían regresar, Guille fue el primero en llegar, dejando a los demás afuera de la casa, este miro a Samuel y a sus dos hijos, fijándose que nada malo hubiese pasado, al ver que no era así sonrió y les dio un gran abrazo abajo sus hijos, susurrando un "los extrañe".

-¿A mi no me extrañaste?-Dijo Samuel haciendo un puchero.

-Claro que si, tonto.-Dijo él menor, acercándose a su esposo y dándole un muy tierno beso en los labios, lleno de amor.

Carol cogío su mochila y se despidió, saliendo de la casa, dirigiéndose a su propio hogar, luego Ruben para no interrumpir ese momento familiar, subió hacia la habitación de Zeus.

La pequeña familia se sentó cada uno al frente del otro, y empezaron a conversar, pero se podía notar la incomodidad de parte de los dos hijos.

-Pues.. ¿Volverán a viajar?-Pregunto Sam.

-Si, yo viajaré a Madrid esta vez.-Dijo Guillermo sonriendo.

-Oh, yo igual viajaré allí, no tendremos que separarnos cariño.-Dijo Samuel besando la mejilla de su pareja.

Zeus fingió una risa, la cual sonó real y se retiró escaleras arriba, hacia donde lo esperaba su novio.
Samantha hizo lo mismo, fue a su habitación y se tiró en su cama, cogío su móvil y leyó el mensaje que le había mandado su novio, diciéndole que se tuvo que ir.

Samantha frunció el ceño, llevando ambas manos a su cabeza, en verdad le dolía, debido a todo lo sucedido con su padre, volvió volvió a cojer su móvil, pero esta vez marcandole a su prima.

-¿Qué quieres?-Dijo Sofia contestando.

-Yo estoy bien prima, ¿y tu?-Dijo Sam fingiendo alegría en su voz.

-Bueno, ¿qué pasa?-Pregunto Sofia riendo.

-¿Tu y Sally tienen planes esta noche?-Pregunto Sam.

-No, ¿qué tienes en mente?-Dijo Sofia.

-Salgamos a algún lado.-Dijo Sam desganada.

-Vale, ¿le avisaste a Ruben, Cameron y a tu hermano?-Pregunto Sofia.

-Ahora les digo, avísale a Sally, chau tonta.-Dijo Sam riendo.

-Chau tarada.-Dijo Sofia riendo y colgando la llamada.

Samantha le escribió a su novio, haciéndole saber sobre su salida, pero este tenía trabajo y no podía ir, luego se levantó y fue hacia la habitación de su hermano, también les dijo y estos aceptaron gustosos.

Cada uno se fue aceptaron bañar y arreglar, mientras olvidaban ese serio problema con la amante de su padre.

Nuestra Vida De Casados - Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora