Sam ya estaba en él piso, con Alexa encima de ella, peleando, la mayor de ellas la tenia de los pelos a la otra.
Sam con algo de agilidad, doblo una de sus piernas, y la empujo para sacársela de encima, logrando que Alexa se golpeara contra la pared, cuano se la quitó de encima, le pateo la barriga, dejándola sin aliento.-No vuelvas a tocarme, o te mataré.-Dijo Sam, volviendo a patearla.
Cogió de los brazos a sus amigas y sacandolas de esa tienda, y haciendo como que nada hubiera pasado.
—Narra Samanta—
Fuimos a otra tienda y ignoramos lo que paso antes, compramos muchas cosas, y fuimos de tienda en tienda, comprando todo lo que me gustaba.
Terminamos algo así de, 5 horas después, fuimos a un starbucks, y allí pudimos estar mas tranquilas.
-Sam, ¿Qué paso allí afuera?-Dijo Sofi.
-¿Fuimos a comprar?-Dije riendo.
-Sabes a que me refiero.-Dijo Sofi.
-No quiero hablar de eso.-Dije.
-Vale..-Dijo ella.
-Aquí están los cafés, ¡Vámonos!-Dijo con un tono de voz tierno Sally, entregándonos nuestros cafés.
Salimos de allí, yo estaba en silencio, mirando mis pies, y las otras dos iban hablando de lo mas felices tomadas de las manos.
De pronto, sentí unas manos en mi cintura y una respiración en mi oreja, que hizo que me detuviera, y que las demás me imiten, sonriendo al ver quien estaba a mi detrás.
Yo ya empezaba a molestarme, así que estuve a punto de tirarle un codazo en todo él estómago, pero antes de que lo pudiera hacer, la persona de mi atrás se separo y me sonrió.-Cameron, estas consiente de que casi te golpeo ¿verdad?-Dije con un tono de molestia.
Él río y me beso la mejilla, también le beso la mejilla a las otras dos, hablamos por un rato y se fue.
Yo ya necesitaba ir a casa, así que camine mas rápido hasta él estacionamiento, seguida de las otras dos, y me subí a mi coche, ellas subieron atras y arranque, nos tomo 20 minutos llegar a casa, deje las compras en mi cuarto y ellas se fueron, busque a mis padres y no estaban, dejaron una nota de que regresarían en la noche, subí escaleras arriba y fui a la habitación de Zeus, iba a abrir la puerta, pero escuche algo que me hizo cambiar de idea.
Pegue mi oreja en la puerta y escuche.-Ahhh, Joder Ruben, pa~ahhh~ ¡Para ya!-Gemía mi hermano.
-Sabes que quieres Zeus, aprovechemos que tus padres no están.-Dijo Ruben.
Pase mi mano por mi cara, que estaba completamente sonrojada, fui hacia mi cuarto y me tire en la cama, me puse los audífonos y trate de dormir, pero no podía, me los quite y me senté en la orilla de mi cama, vi la esquina de mi habitación, donde estaba la guitarra, la cogí y empecé a tocar un poco, cerré mis ojos para concentrarme mejor.
Alexa me enseño a tocarla, me encantaba hacerlo, pero a veces solo lo hacia para desaparecer mis pensamientos.
Abrí los ojos y me encontré a zeus mirándome con una sonrisa, también le Sonreí y él se acerco.
-¿Estas bien?-Dijo.
-Si, solo estoy algo estresada.-Dije.
-¿Segura?-Dijo él, pasando él mechón que cubría mi mejilla por detrás de mi oreja.
-Sip.-Dije volteandome para poner la guitarra en su lugar.
-¡Hey! ¿¡Qué te paso en la mejilla!?-Dijo él con un tono de preocupación.
Fui hasta él espejo y mire mi mejilla, tenia una marca de un arañazo, que estaba muy rojo.
-Pelee con alguien, pero estoy bien.-Dije.
-Ven.-Dijo él, busco algo en su chaqueta. Saco una bendita y me la puso en la mejilla.
-Gracias.-Dije abrazándolo.
-No es nada.-Dijo él, devolviéndome él abrazo.
—Narra Frank—
Estabamos hablando con Willy y Vegetta sobre lo de Alexa, mi pequeño Alex estaba a mi lado, durmiendo, ayer por los nervios de la llamada no pudo dormir.
Alex despertó de golpe, y se quedo callado por un rato, luego se puso a hablar con Vegetta.
Willy se levanto hasta la cocina y me dijo que lo siguiera.-¿Qué pasa?-Dije.
-Frank yo..-Dijo él, pero no termino de decirlo, se acerco a mi y me abrazo, se puso a llorar allí.
-Willy tranquilo, dime, ¿qué pasa?-Dije.
-Hoy Alexa llamo a casa, me dijo que no nos dejara tranquilos hasta que haga lo que trae en mente.-Dijo.
-¿Y te dijo qué se traía en mente o no?-Le dije.
-No, solo me dijo que tenía a alguien que la ayudaba.-Dijo él secándose las lágrimas.
-Ya willy, tranquilo ¿Ok? Todo esto pasara, ya verás.-Dije abrazándolo otra vez.
-Esta bien.-Dijo y se quedo escondido en mi pecho.
Sobe su cabello y le deposite un beso en su cabeza, él se acomodo más en mi pecho y se calmo.
-¿Qué esta que pasa?-Dijo Vegetta a mis espalda, nos separamos y Willy me agradeció y dirigió su mirada hacia Vegetta.
-No nada, le estaba contando algo a Frank y me puse triste, por eso me consoló.-Dijo Willy sonriendo.
-Ah ya, vamos con Alex entonces.-Dijo riendo Vegetta.
Fuimos a la sala, y estuvimos allí hablando, yo era como un fantasma, no hablaba y solo me dedicaba a ver él piso, Alexa también vendría a por nosotros.
—Narra Alexa—
-¿Ya la conquistaste?-Grite.
-No, aún no.-Dijo él.
-¿¡Eres idiota!? ¡Joder! ¡Si te mande a ti, es por que se que la conoces! ¡Ahora solo debes conquistarla!-Grite molesta.
Me acerque a él y le tire una cachetada, saque de mi pantalón la pistola y le apunte en la cabeza.
-Si no quieres que una bala se entierre en tu cabeza, conquista a Samantha, o en vez de gastar las balas en Samuel y Guillermo, las gastare en ti, ¿te quedo claro?-Dije y en asintió.
Golpee su cabeza con la pistola.
-Yo dije, ¿¡te quedo claro!? ¡Quiero palabras Cameron!-Grite.
-Si.-Dijo él.
-Vale, ahora, largate y cumple tu mandado.-Dije.
Él se fue y volví a guardar él arma, lleve él cigarrillo a mi boca y le di una gran calada, para luego botar él humo, una risa perturbadora se escapó de mis labios, mire un jarrón y volví a sacar mi arma, le dispare y volví a reir.
-Ojala hubieras sido tu Samuel, o tu Guillermo, aunque pronto serán ustedes.-Dije.