||El alcohol será nuestra excusa|| - Yaoi Fonnie (Editandose)

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-¡Explícamelo! ¡¿Que acaso yo fui solo un juego para ti?! ¡¿Es eso?! ¡Habla maldición!

Gritaba histérico un chico bajo, de cabello morado y ojos rojos carmesí.

-Si, precisamente eso fuiste para mi, simplemente un juego, algo con que divertirme unos meses ¿Enserio creíste que me enamoraría de alguien como tú?

Respondió con suma seriedad el ex-novio del pelimorado.

Obviamente ésta respuesta lo dejó sin palabra alguna. Él sabía que eso sería lo que su estúpido ex diría, pero se negaba a creerlo. En su mente todo se arreglaría al decir eso, el mayor se disculparia e intentaría arreglar el problema, pero no todo sucede como uno quiere.

-Ok. . .lárgate entonces. . .no. . .no quiero volver a verte en mi vida. . .

El más pequeño tenia sus ganas de romper en llanto acumuladas, pero por su orgullo no lo haría, al menos no frente a la persona que provocó eso.

-Bien.

Respondió, y sin más que agregar se fue, dejando a Bonnie sólo en medio del parque.

Algunas personas lo miraban con pena, otros homofóbicos se ahorraban insultos por hacer su drama en un lugar público, mientras que otros solo desviaban la mirada.

No se movió de su sitio, tenia la mirada perdida, y parecía que en cualquier momento acabaría o en el suelo o en un arbol vomitando. La ansiedad que sentía, más la tristeza y la impotencia de haber sido derrumbado por alguién que solo lo usó lo mataban por dentro. Deseaba gritar, deseaba seguirlo y empezar a golpearlo, una y otra vez, hasta dejar de sentir ese dolor en el pecho que le causaron sus palabras.

Luego de unos minutos se movió, sus ojos estaban cristalizados, pero se las arreglaba para que no derramaran lágrimas.

Tomo rumbo hacia su hogar. Necesitaba una cama donde llorar hasta que no pueda más, y eso no lo encontraría en la calle.

Durante su camino de regreso empezó a justificar la declaración del mayor.

"¿Enserio creíste que me enamoraría de alguien como tú? "

-Es cierto. . .no soy atractivo. . .no tengo dinero. . .ni buen cuerpo. . .¿Porque alguien estaría conmigo, a parte de querer usarme?. . .

Murmuraba para si mismo, ignorando a su alrededor, con la mirada al suelo aun reteniendo esas lagrimas de cocodrilo que pedían a gritos ser liberadas.

No podía más.

Necesitaba llegar y llorar. . .y llorar y llorar, porque la primera persona en la que confío y fue sincero resultó ser sólo una mentira.

Porque no todo lo que brilla es oro. . .