Llevamos como unas tres o cuatro semanas grabando en Atlanta y no puedo creer que el tiempo se haya pasado tan rápido. Nunca me aburro en este set. Pobre Francis, es como nuestro padre, tiene que controlarnos a todo el grupo de actores porque estamos todos locos y nunca nos ponemos en serio en las escenas. De momento, todas las veces que hemos grabado, hemos tenido que repetir las secuencias mil veces porque siempre ocurría algo diferente: alguien se trababa la lengua, o hacíamos bromas que sin querer la cámara había grabado, o nos habíamos quedado en blanco o simplemente no hacíamos nada y nos mirábamos entre todos para saber quién reía primero.
Son finales de Noviembre y dentro de poco tendré que marcharme a hacer las presentaciones de mi nueva película indie llamada “El lado bueno de las cosas”, una película dirigida de David O. Russell en la que yo salgo interpretando a Tiffany, una chica que ha pasado por momentos muy dolorosos. Estoy muy emocionada por sacar a la luz esta obra que hizo David, ya que muchos productores dijeron que parece tener muy buena pinta y que a la gente le está gustando. También me comentó Harbey, el guionista que es posible que la nominen para muchas categorías en muchos shows y eso me emociona.
Pero por otra parte, eso haría que no pudiera ver por un tiempo a mi increíble set, gente de la que espero no poder olvidarme jamás. No tengo ganas de que llegue hacer la última escena en Sinsajo parte 2 porque sé que ahí yo tendré que asumir que nunca volveré a verlos más, o por lo menos ya no volveremos a estar juntos de esta manera. Oh, no. Eso significa que nunca volveré a estar con Josh como lo estoy ahora, que no volveremos a hacernos bromas y juguetear como niños de cinco años. No quiero pensar en eso, me destroza el corazón.
Recibo un mensaje por el teléfono y me levanto de mi cama para mirar quien ha sido y qué quiere.
“Jenn, la escena de la cosecha empieza en veinte minutos. Woody dice que si no le contestas a los mensajes que te ha dejado, dejara de ser tu mentor. Ah y tengo ganas de verte.
Besos y abrazos,
Josh.”
Él siempre tan amable y tan considerado. ¿Mensajes de Woody? ¿Cómo puede ser que el mensaje de Josh si sonara pero no el de Woody? De cualquier manera yo miro el buzón de entrada y me encuentro siete mensajes de texto de él (Woody). Los miro y leo que quiere que le devuelva la pequeña foto de su hermano que se dejó él aquí, en mi caravana. ¿Por qué la necesita tan desesperadamente? Entonces lo entiendo, su hermano fue el que le ayudó en su carrera, es como su amuleto de la suerte.
En cuanto a la fiesta, hace dos noches, cuando vinieron todos a dar una gran fiesta. Lo dejaron todo destrozado, menos mal que pude arreglar algo y luego vinieron a ayudarme a limpiar lo que quedaba porque lo dejaron todo hecho un mismísimo desastre. Le respondo a Woody y luego a Josh.
“Hola, Woody.
Perdón por no haberte contestado, estaba estudiando el guion. Tranquilo, tu hermano sigue igual de guapo que siempre. Nos vemos en veinte minutos y no vengas borracho, no quiero que vomites, que las cámaras lo graben y que luego lo reproduzcan ante toda Panem, quedaríamos en una situación muy torpe.
Besos y abrazos,
Jennifer.”
“Hola, Josh.
Gracias por avisarme de los mensajes de Woody, me ha amenazado con llevarme personalmente a los juegos del hambre si no le doy la foto de su hermano que tanto le importa. Espero verte a ti también, espero que traigas pan. Pero no del quemado. Hasta luego, alocado.
Besos y abrazos,
Jennifer”.
Justo al acabar de enviar el mensaje, me visto y viene una de las maquilladoras del set a pintarme la cara y darme los últimos detalles para parecerme en todo lo que pueda a Katniss. Acaba muy rápido su trabajo y me dice que aún tengo cinco minutos libres así que decido repasar mi guion.
Escucho un zumbido que proviene de mi teléfono y voy rápidamente a cogerlo. Es otro mensaje de Josh.
“¿Alocado? Mira quien fue hablar, la que dice que no para de cantar por todo el set y la que hace unas imitaciones a otras celebridades de una manera muy divertida. Me pensaré lo del pan quemado.
Besos y abrazos,
Josh.”
…
-Toma, Woody. – le digo dándole la fotografía de su hermano.
-Gracias, preciosa. – no puedo evitar sonreír al recordar que de esa misma manera llama Haymitch a Katniss.
-¡Jennifer! – dice Liam des del fondo de la gran plaza alborotada de gente.
Le saludo con la mano y me acerco a él, no sin antes despedirme de Woody.
-Hola, Liam. ¿Qué tal va todo? Espero que te sepas el guion de esta escena. – bromeo. Los dos sabemos que él no habla y eso le hace reír, supongo.
-Me lo sé perfectamente. Sólo tengo que decir estás palabras: ¡Jennifer Lawrence está loca! – me echo a reír. Le empujo y él también me empuja.
Empezamos a pelearnos de broma entre nosotros y él me coge de las manos y me rodea fuerte colocando mi espalda contra él.
De repente, veo a Josh en el escenario y nos está mirando. ¿Por qué tiene esa cara tan larga? Nos mira frunciendo el ceño como si le molestara que Liam y yo jugáramos. ¿Por qué nos mira así? ¿A caso está él celoso? ¡¿Qué?! ¡Eso no es posible!
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