Sola

136 15 7
                                        

El cielo siempre lo contemplo y más cuando los pajarón cantan, todos los días hago mi famosa rutina la que quisiera cambiar un día.Cada vez por la mañana que me levanto me tiro al río para poder bañarme y disfrutar de mi bello hogar.Despues me voy de caza para poder preparar mi desayuno y para poder comer durante el día.Lo mejor para lo último ir por todo mi bello hogar limpiando cada hoja que puede quedar seca, se Ollé muy aburrido pero es lo único que tengo para hacer. Cuándo dan la 5 de la tarde, me como mi otra porción de comida y verifico que todo esté en orden para poder irme a tomar mi siesta.Esta es mi vida ya hace 6 años. Pero mi rutina se fue, un día que escuche unos pasos y me estuvo muy raro ya que nadie conoce este lugar hacen siglos.

Estaba muy asustada, no quiera salir de mi escondite en un arbusto de solo pensar que alguien sabia de mi hogar.Fui poco a poco escalando el árbol hasta que logré ver una figura alta y flaca, no podía reconocer si era un hombre o una mujer.

"Wow tanta belleza perdida" dijo el hombre

Al oír esa voz mi corazón se puso a mil, no sabía qué hacer cada vez se acercaba más y más pero de momento decidió irse y fue lo mejor que pudo a ver hecho.

No pude dormir con tan solo saber que ya alguien había descubierto el mayor tesoro que el mundo entero puede a ver tenido.Alguien como yo sin padre y madre es lo único que tengo , y que está a punto de ser arrebatado de mi.

Cuando tenía 12 años mis padre Adelara y Esul me entregaron un mapa, no sabía la importancia que tenía hasta que mis padres murieron o mejor dicho no volvieron.

Una mañana mis padres como siempre salian a trabajar en el palacio y yo me dirija a mi escuela pero un día cuando llegue de la escuela nunca llegaron y no sabía dónde acudir ni a qué lugar ir.Solo sabía que el mapa que me había dando estaba a la vista.Talvez seria mas facil solo preguntar por toda la aldea pero mi personalidad nunca fue de ser sociable al contrario no tenía amistades.Me tomo 5 meses para llegar a mi querido hogar.Pero algún día voy a tener que salir y ir por el mundo en busca de un vivir diferente pero todavía no es el tiempo.

Después de dos días volví a escuchar los pasos pero esta vez eran más y no sabía qué hacer.

El palacio abandonadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora