Hoy conocería a Mangel por fin, después de ocho años hablando en Internet, por fin podría conocerlo. Lo admito, estoy algo nervioso, pero más que nada feliz. Estoy en medio de la calle hablándole a la cámara, así es, estoy grabando un vídeo que luego subiré a mi canal. La gente me ha estado mirando raro, —Se tienen que acostumbrar— le dije a la cámara. Estoy en el centro de Madrid buscando a Mangel y a Cheeto.
Los vi salir del hotel en donde se hospedaban. —Esos son, esos son. Los voy a pillar por atrás— le dije a la cámara. Empecé a seguirlos por detrás un pequeño rato y ellos no se daban cuenta —Podría ser un violador ahora mismo y no se darían cuenta— le hablé nuevamente a la cámara. Ambos se dan la vuelta, me ven y yo solo atino a reír.
—Llevo media hora siguiéndolos detrás.
—Que cabrón. —Dijo Mangel quitándose las gafas que llevaba puestas.
El día había terminado mejor de lo que esperaba, había grabado unas cuantas cosas para subir a mi canal más tarde y la habíamos pasado de puta madre...
—Rubén despierta, Rubén. —Siento una voz acabando con mi sueño-recuerdo, era la voz del padrino ¿tan rápido habíamos llegado? —Llegamos, Rubén.
—¿Tan rápido? —Bostezo y abro la puerta del auto para salir de este. Saco mi celular para llamar a Mangel, ya que no tenía ni puta idea de cual era la casa de sus padres. —Contesta, coño— susurré.
—¿Qué pasa, rubiuh? —¿Qué que pasa? solamente estoy afuera sin saber cual es la casa de tus padres, descuida, no pasa nada.
—No lo sé, estoy afuera sin la mínima idea de cual es la casa de tus padres, ¿qué me dices tu a eso? —Lo admito, cuando me despierto no suelo estar de buen humor.
—¿Voy a tener que soportar este mal humor todas las mañanas? —Dijo Mangel provocando que yo riera.
—Si no sales de una puta vez, sí. —Mangel río por mi comentario y colgó.
Veo todas las casas a mi izquierda y a mi derecha, prácticamente estoy rezando para que sea la que está al frente. Se abre la puerta de la tercera casa a mi derecha, camino hacía esta junto al padrino, saludamos a los padres de Mangel y ellos nos dejan pasar.
—¿Y Mangel? —Le pregunto a la madre de Mangel. Este gilipollas no puede tardar tanto, es que esto no es normal. Cuando su madre estaba a punto de hablar, aparece Mangel. —¡Por fin!— me dije a mi mismo casi gritando.
Nos despedimos de sus padres y nos subimos al auto junto al padrino. Los dos estábamos diciendo tantas gilipolleces, parecíamos esos típicos amigos que no se han visto durante un largo tiempo, después de firmar los últimos trámites podríamos estar así todo el día.
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Era oficial, la casa era mía y de Mangel, íbamos a vivir juntos. Ya firmamos todo, también compramos unos muebles que se supone que deberían llegar a la nueva casa mañana. Estaba acostado en la cama mirando al techo, aún estoy en la casa del padrino, mañana me mudo a la mía. Tenía pensado en hacer un directo junto a Mangel mañana, algo como para celebrar con mis suscriptores. También invitamos a unos cuantos amigos para celebrar después del directo. Me metí al twitter desde el celular, iba a escribir un tweet sobre el directo de mañana "MAÑANA HARÉ UN DIRECTO JUNTO A @mangelrogel!!!" escribí el tweet y antes recibir un montón de notificaciones, apagué el celular. Mañana iba a empezar todo, el día de mañana iba a marcar un antes y un después en mi vida.
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¡LES TRAIGO EL SEGUNDO CAPÍTULO! Este capítulo debí haberlo subido el 14, pero... *¡Excusas Vincent! ¡EXCUSAS VINCENT, JODER!* me la pase todo el día viendo Sword Art Online. Espero que les guste el capítulo y como siempre, los votos y comentarios son bienvenidos :) El capítulo no es tan largo como dije que sería, pero decidí que lo que viene a continuación estaría mejor en el capítulo 3. Pos... eso, espero que les guste el capítulo y me gustaría que voten y comenten... ¡Adiós! :)
