—¿Te imaginas una vida nosotros juntos? —Dijo Mangel. Estábamos hablando por skype. Con Mangel teníamos un sueño, vivir juntos, como amigos obviamente.
—Eso ha sonado muy gay, joder. —Reí por mi comentario y el río junto a mí. —La otra semana llego a España.
—¿Nos podemos ver? —Preguntó él. Podía ver en sus ojos lo cuanto deseaba que nos conociéramos.
—No. —Dije intentando parecer serio, claramente estaba bromeando.
—Oh... —Mangel bajó la mirada. Joder, pero que sentimental es este hijo de puta.
—Estaba bromeando, joder —Mangel subió la mirada y empezó a reír. — Tenemos que planear todo.
—¿El lugar de encuentro?, pero si eso es fácil. —Pero que gilipollas me salió este. ¡NUESTRA CASA, MANGEL! ¡NUESTRA CASA!
—¿Tu eres retrasado mental o te pagan? —Reí por mi comentario y él negó con la cabeza. — Nuestra casa.
Mangel iba a decir algo, pero...
Sentí como me arañaban toda la cara. —¡PUTA GATA!— grité. Joder, me ha arañado toda la cara y me ha despertado de un sueño hermoso. La verdad es que era más como un recuerdo, porque lo que soñé pasó de verdad. Ahora me encontraba en la casa del padrino, así es, estaba en España y hoy era el día. Teníamos que firmar los últimos trámites y esa casa sería mía y de Mangel, viviríamos juntos y yo podría conocerlo mejor. Salí de la cama y me dirigí al baño para tomar una ducha. Eran alrededor de las 8:00am, y a las 9:30am tendría que estar saliendo de casa. Me puse unos pantalones cualquiera y la primera camiseta que vi, estaba listo para irme.
Eran las 9:30am, era una mañana calurosa de verano. Me estaba dirigiendo a la casa de los padres de Mangel, ya que ese era nuestro punto de encuentro. No iba solo, el padrino nos acompañaría y nos llevaría a firmar los trámites. Se podría decir que la casa de los padres de Mangel no está muy cerca que digamos, así que podía dormir un poco en lo que el padrino manejaba.
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