Let me fly

Capítulo 8:El Hechizo de los Espectros

Ignoró su llanto de nuevo y dijo:

-Tenemos que encontrarlo como sea-.dijo Izhan abrazándome mientras lloraba sin parar

-Hemos iniciado una investigación para encontrar su paradero-.dijo Irma

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Salí de la Agencia, necesitaba tomar el aire, y sobre todo, necesitaba llamar a mamá, necesitaba saber que estaba bien.

-¿Mamá?-.dije

-¿Si? ¿Qué tal te encuentras cariño?-.dijo

-Em...bien...¿pero tú estás bien no? ¿no ha ocurrido nada raro?

-La verdad es que...no estoy bien, ya sabes que cada día estoy más débil, pero no quiero preocuparte

Quedé en silencio por varios minutos, cada vez que me decía lo mal que se encontraba me derrumbaba poco a poco...¿como quería que no me preocupara?

-¿Y a que te refieres con que si ha ocurrido algo raro?

-Bueno...esto va a ser una larga conversación. Ha ocurrido algo en la Agencia...algo muy importante relativo al tema de papá....

Al ver la expresión de mi rostro, supongo que mamá ya se había dado cuenta de lo que iba a decir

-¿Lo han encontrado? ¿Han encontrado a ese hombre que mató a tu padre?

-No exactamente. En realidad todavía no lo han encontrado, pero sí que nos envió un mensaje

Después le expliqué el contenido de ese terrible mensaje a mamá que quedó sorprendida

-¿Eso quiere decir que corro peligro?

-Parece ser que sí, a no ser que le entreguemos la Agencia

-¡Eso de ninguna manera¡ ¡Papá te pidió que la mantuvieses junto a Irma¡ ¡Era su sueño y no dejaremos que por culpa de ese hombre sin escrúpulos la Agencia no siga adelante¡

-Pero mamá...si no le entregamos la Agencia podrías correr el riesgo...podría ocurrirte algo ¡y eso no me lo perdonaría¡ No sé lo que opinaría papá en un momento como éste, pero estoy segura de que no te dejaría correr ningún peligro.

-No te preocupes por mi, ya te lo he dicho mil veces. Sabes que si me pasa algo...no ocurriría nada, además acabaré muriendo en éste hospital de una manera u otra

-¡Porqué dices eso¡

-Porque no te quiero mentir. Todos debemos aceptar la realidad, moriré de una manera u otra

-Pero...¿como puedes decir eso? ¿porque te rindes tan rápido? ¡pensaba que tú eras la persona que me había enseñado a luchar por mis sueños y a no rendirme nunca¡

-Lo era. Pero...tú ya sabes que cambié, ya sabes que dejé de tener esperanzas desde esa fecha... Y ahora no puedo fingir que tengo esperanzas de algo, cuando voy a morir. No puedo. Las personas sonreímos cuando tenemos un motivo por el cual hacerlo ¿a caso yo tengo un motivo por el cual sonreír?

Quedé callada por un momento, intentando no soltar ninguna lágrima.

-Acaso....¡¡tú crees que yo tengo un motivo por el cual sonreír¡¡ Mi padre está muerto, el hombre que mató a mi padre me está amenazando, y no me dejará vivir en paz hasta que resuelva todo ésto, a no ser que le ofrezca la Agencia en la cuál trabajan miles de empleados, aquella que papá me cedió para que cuidara todos los días de mi vida. Intento hacer algo productivo por la Agencia en algún momento, pero lo único que hago es estropearlo todo. Me esfuerzo día a día para aprender a pelear como lo hacía papá, pero me es imposible, y sé que nunca lo conseguiré. Además mi hermana me odia, ya que no la conté lo que te ocurría, no quería dañarla...desafortunadamente ella se enteró de todo de la forma más  inesperada ¡y ahora soy además la peor hermana del mundo¡ Mis estudios van cada vez a peor ¿pero que puedo hacer? no puedo hacer dos cosas a la vez ¡no puedo compaginar mis estudios con el sueño de mi padre¡ ...Mis amigos piensan que ya no soy la misma, todo el mundo me ve extraña, se ríen de mi por los pasillos, nadie quiere estar conmigo, ya no soy la misma de antes ¿pero quién querría estar conmigo?... Y ahora mi madre se va a morir ¡y no puedo hacer nada¡ ¡lo peor es que ella tampoco quiere hacer nada¡ ¡Se está rindiendo, está dejándose caer poco a poco¡ ¡Y eso no es lo que enseñó mi madre¡ Mi madre me enseñó a luchar, me enseñó a ser fuerte, valiente y a no rendirse ante los miedos. Por ésta razón yo he peleado día a día en la Agencia, sabiendo que nunca conseguiría ser lo que un día fue papá, pero esforzándome, haciendo lo que me enseñó a hacer la que yo creía que era mi madre.